•.¸♡[ Capítulo 10 ]♡¸.•

8.6K 841 485
                                        

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Todoroki x Midoriya



Izuku lloraba abrazándose al bicolor, limpiaba sus lágrimas y sus mocos en la playera que el chico portaba.

— ¿Enserio estás bien? — preguntaba preocupado — Kacchan no supo cuidar tu cuerpo, es malvado — ya ni sabía lo que decía.

— Calma, ya te dije que estoy bien — trataba de tranquilizarlo.

— Pero... — volvió a llorar.

Todoroki no sabía como calmar a su novio, suspiro en ese momento no seria tan mala idea ir a casa con su padre, pero no debía pensar así, debía buscar la manera para que se calmara.

Lo separó y limpió las lágrimas que bañaban el rostro de su adorable novio, sonrió había extrañado esa carita, ese cabello esponjoso, esas pecas, esas manos, ese cuerpo, ese... bueno ya se entendió.

— ¿Sho-chan? — llamo curioso el peliverde notando la intensa mirada heterocromatica sobre él, se puso nervioso.

— Vamos a la habitación — dijo serio, poniéndose de pie.

— Aun no te recuperas — chillo Izuku.

Todoroki lo miro con sus ojitos esos que nadie puede resistirse, Midoriya desviaba la mirada no debía caer ante tanta belleza.

— Argh esta bien — suspiro rendido.

Se fueron del lugar, al llegar a la habitación de Shoto, éste cerro la puerta con llave, se acerco a Izuku y lo abrazo, aspirando el aroma que desprendía su cabello.

— Te extrañe — susurro tranquilo.

— Yo... igual — cerro sus ojos estaba muy nervioso, tenía un sonrojo en su rostro.

— Ahora que volvimos... — dijo en su oído — podemos hacer lo que dejamos pendiente — susurro seximente.

— ¡Amm! — ahogó un gemido.

Le calentaba cuando Todoroki hablaba en su oído, le gustaba su cercanía, también sus manos, grandes y habilidosas manos.

— S... si... — murmuro dejándose llevar por las caricias en su cuerpo.

Shoto no perdió tiempo le dio media vuelta y lo beso, un beso profundo y duradero, de esos que tocan hasta el alma.

Lo guió lentamente a la suave cama, agradecía haber escuchado a su amiga Ochako y comprarla, luego le agradecería.

La ropa dejo de existir en ambos cuerpos, sus bocas se juntaban y separaban por leves segundos.

Suspiros salían a flote, gemidos, las caricias no se hicieron esperar.

¡Cambio de Cuerpo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora