¡No estoy enamorado de ti! (Law × Luffy)

018; El Enamorado de Law.

[POV LUFFY]

Realmente no importaba que estaba haciendo en este momento, ni nada a excepción de una sola cosa, miraba hacia arriba desde abajo, sus ojos tristes, y como casi siempre, apartaba su mirada de mi, hay algo que desea ocultar, o que esta ocultando, o que no puede seguir ocultando. Alcance su mano y esta fría, intente darle un poco de mi calor pero esta vez se alejo aún más, me preguntaba; ¿Qué era lo que pensaba?

— Hice una tontería, Luffy —. Aunque le costaba mirarme, el tuvo la dicha de hacerlo, me miró y me habló claramente, hacía estrujarse a mi corazón

— ¿A sí? —. Pregunte emocionado. — ¿De qué se trata?

El rio. — Me enamore de alguien —. La sonrisa permanecía en su rostro, supongo que le hacía muy feliz pero por alguna razón no podía evitar ver un semblante triste en el que lo dominaba y lo azotaba.

No tuve nada que comentar, el sabía bien que yo no sabía de esas cosas y mucho menos me generaban interés, pero ahora mismo sentía que el necesitaba algo de mi parte, aunque sea unas palabras de apoyo porque quizá las cosas estaba yendo difíciles para el ¿Pero que debía hacer o decir? Habíamos salido de la cocina acabados de comer, y ahora estábamos en la cubierta sentados en ese césped mirando esa estrella brillante y caliente, que parecía decirnos algo con todo ese fulgor.

— Si te soy sincero, no tengo nada bueno que decirte, ni siquiera se lo que debería decirte...

— No hay nada malo contigo —. Me interrumpió con semblante serio. — Desde que te conocí supe que eres un maldito buen chico.

El estaba esforzándose en algo, y me sonreía de vez en cuando, pero estaba tan triste, realmente podía sentirlo. Me hablaba de miles de cosas, de su familia difunta, de su tripulacion, de todo un poco, parecía feliz con ello pero había algo ahí que le amargaba la vida enormemente, y me hacía sentir fastidiado.

— Odio ver esa expresión en tu cara —. Dije repentinamente interrumpiendo sus anécdotas. — Desearía poder hacer algo para que dejes de sentirte mal por lo que sea que estés sintiéndote así.

El otro de giro a verme tiempo después. — Es imposible que tu lo entiendas Luffy, no estoy triste, estoy enamorado, eso es mucho peor —. Me sonrió nuevamente, apartando su mirada hacia el horizonte.

— ¿Y por qué no solo te olvidas de esa persona? Si tan horrible es ¿Por qué no solo aceptas que quizá no es para ti? —. Era lo más curioso que se podía en ese momento, deseaba saber que lo estaba orillando a mantenerse al margen en algo tan oscuro como aquello.

Y entonces volvió a reír de manera sarcástica. — ¿Te molestaría si vuelvo a decir que eres un niño? —. Pregunto sin más.

Negué, viéndole atento. — Me quedo claro a lo que te referías cuando me llamaste así aquel día.

Y entonces, él dejo de mirarme y vio hacia la nada, soltando un suspiro tiempo después y regresando su vista hacia el juego en sus dedos. — Aquel día ¿Qué sucedió exactamente aquel día, Luffy? —. Y entonces, el con todo el esfuerzo de su alma, volvió su vista a mi, mirándome fijamente a los ojos.

Sus ojos estaban tan acabados, ya no brillaban y estaban llenos de color como antes, se miraba tan acabado, como si estar enamorado fuera una enfermedad aunque... ¿El amor es una enfermedad?

Lleve mi dedo índice hacia mi sien con mis ojos fuertemente cerrados, intentando con esta acción al menos recordar un poco de lo mucho o poco que pudo haber pasado. Una sola cosa venía a mi mente, pero no podía recordar nada más.
Levante la vista, mirándole de manera oscura, no tenía porqué decirlo si en realidad no quería hacerlo.