024; Sangre, sudor y lagrimas.

495 51 24
                                    

POV Luffy.

Yo hubiera querido contar una historia completamente diferente, decir que podía amar libremente a quien yo quisiese y que el amor era correspondido. Quisiera poder gritar que mi historia de amor era linda, quería decir que esto no era complicado y que todo lo que había aprendido leyendo libros de amor en donde era señalado como algo simple que no tenía porque causar dolor o mortificación, quería decir que eso me estaba pasando, quería contar esta historia en donde amo a alguien y somos felices para siempre, pero las cosas no funcionan así, al menos para mi, quizá la buena suerte ya no estaba de mi lado.

Era estupido, una tontería, no quería esto, dios, de verdad no lo quería. Es como una puta porquería ¿Por qué me estaba pasando esto a mi? ¿Por qué a mi? Debido a él ahora solo estaba cayendo, y no solo yo, todo a mi alrededor se desmoronaba como si no valiese una maldita cosa.
Pero era mi todo, quería que desapareciera, por favor ten un poco de misericordia, apiadate de mi pobre y maldita alma.
Había intentado de todo por dejarle, le quería lejos, muy lejos, en un rincón donde no pudiese verlo o tocarlo, ni siquiera quería saber si estaba vivo, quería estar solo con mis pensamientos, con mis estupidos pensamientos.

Habían pasado solamente 5 meses, 5 meses en los que yo había dado todo de mi mismo, cada puta lágrima, cada puta gota de sudor y toda la sangre que derrame, se fueron a la basura en cuestión de segundos, y no estaba en ninguna posición ahora, solamente era un pobre diablo que tenía la desdicha de tener el corazón roto, caminando por las calles poco alumbradas de una ciudad rural.

Y ya no había trato, ya no había nada.
La última vez que vi al sin nombre, fue aquella vez en que dije cosas que probablemente me arrepiento de haber dicho, pero ya todo estaba hecho.
Y Dios, el podía tener mi corazón, a cualquier hora y en cualquier lugar.
Podía disponer de mi cuerpo y beber mi sangre, podía ser su pan si lo necesitaba, pero él no me quería, definitivamente no lo hacía.

Ahora me encontraba viviendo en una ciudad llamada lucky, irónico, vivía en la suerte y no tenía ni siquiera un poco de esta, es que no tenía nada, nada en lo absoluto.
Estaba viviendo con Zoro y Chopper, nuestra tripulación se había tomado un descanso, un descanso que fue provocado por mi estupida depresión de verano, depresión causada por la única persona que está en mis pensamientos desde el primer momento en que abro los ojos, hasta cuando vuelvo a cerrarlos.
Claro, y mis amigos en busca de un rayo de luz, me habían traído a un lugar que me haría recobrar la confianza porque, era el maldito capitán, y ahora todos se habían ido a la mierda por mi culpa, es que todo era mi culpa.

Soy débil, soy desdichado, soy inocente, soy estupido, un puto ciego, un maldito hijo de puta confiado que no es capaz de ver más allá de las buenas intenciones de las personas y que cree todos sienten y funcionan de la misma manera inocente.
Era una porquería, y la vida en definitiva, no tenía sentido, si alguien encuentra un buen motivo para seguir, hagamelo saber.
Si, tenía sueños, pero ahora más que nunca cada maldita cosa costaba, levantarme de la cama ya era demasiado. No quería nada más que acabar con este sufrimiento, quería apuñalarme el pecho un millón de veces hasta que no quedara más que el suelo lleno de mi sangre, quería parar esto. Quería detenerlo, ya, de una maldita vez.
Pero eso era imposible, a un mes de haber roto lazos con el sin nombre, en tan poco tiempo, era inhumano superar todo, claro que era incapaz de hacerlo, pero quería hacerlo, quería arrancarmelo del pecho, y de la cabeza, queria quemarlo todo junto a su recuerdo.

— ¡Luffy!

Un puño impactó directamente mi cara, cosa que me hizo caer desde un banco hasta el suelo en cuestión de segundos.

— ¡Con una maldita mierda! ¿Quieres salir un minuto de tu cabeza y poner atención a esto? —. Aquella mano musculosa perteneciente al peliverde me tomo del cuello de mi camisa holgada y me levanto en el aire, estaba molesto, irritado, por mi estupido comportamiento.

— Si, lo siento —. Sonreí sin expresión alguna y con aquella opacidad en mis ojos que habían reemplazado el brillo que solían tener.

— Zoro, esta bien, sueltalo, no hace falta que llegues a tal extremo, mantén la compostura —. El de menor estatura se encontraba tranquilamente al frente de nosotros, postrado en aquel banco perteneciente a nuestro comedor.

Zoro me soltó, no sin antes poner aquella amenazante mirada sobre mi, dando paso a un aviso de que a la próxima posiblemente podría acabar muerto.
Era obvio que no tenía miedo, pero no me gustaba pelear con ellos, y es que todo últimamente habían sido peleas.

— ¿Como has ido con tus gastos, Luffy? —. Menciono aquella criatura pequeña que mantenía unos anteojos minúsculos reposando en su nariz.

Saque una hoja arrugada de mis bolsillos y se la di.— Estoy bien.

Chopper era el encargado de administrar nuestras cuentas, puesto que antes de desembarcar e irnos al carajo en grupos a diferentes islas, habíamos dejado dinero en cuentas individuales para cada uno, era cosa nuestra en que lo gastaramos, pero si no queríamos trabajar o robar, teníamos que hacer buen uso de todo.

Chopper guardo silencio durante mucho tiempo, analizando las salidas de mi capital, después alzó su vista hacia mi, mirándome sospechosamente.

— ¿En qué has estado gastando tanto dinero? —. Preguntó con una expresión casi fulminante.— Es decir, no puede ser en comida, aquí tenemos comida. Zoro gasta demasiado en sake ¿Pero tú?

No me quedo más que sonreír cínicamente mientras le miraba, no tenía nada bueno que decir y no tenía ni siquiera ganas de estar ahí.
Estaba simplemente meciendome en mi mismo, ansioso por irme a la cama a llorar o algo como eso.

— Dejame ver —. Zoro alzó su mano hacia la hoja y la tomó, preparado para ver mi derroche de berries.— ¿Has estado bebiendo sake? —. Pregunto directamente, sin ataduras.

— No —. Repuse rápidamente.

— ¿Entonces cuál es la explicación decente? —. Chopper estaba listo para examinar cada una de mis palabras.

— No lo sé chicos, videojuegos, pastillas para dormir, analgésicos, algo que pueda hacerme sentir como que aún soy un maldito gusano que vive, tal vez —. Solte una bocanada de aire en forma de risa discreta y burlona mientras jugaba con un clavo sobre la mesa.

— ¿Te estás drogando? —. El tono de voz de Zoro mostraba confusión, e incluso miedo.

No dije nada, solamente pude dedicarme a no hacer ninguna clase de movimiento mientras les miraba directamente con mi cabeza hacia abajo ¿Que podía decir?

— Luffy, drogandote jamás volverás a encontrar el camino de nuevo, con una mierda, hemos venido aquí a que te mejores, no a que empeores....

— ¿¡Chopper tu que mierda vas a saber!? —. Frunci mi ceño rápidamente y mi cara mantenía una expresión de repulsión. — No me digas que es lo que tengo que hacer, ¡Hago lo mejor que puedo!

— Ya Chopper, déjalo —. Ordenó Zoro. — Es dinero de este bastardo, el sabe en que lo gasta.

— ¿Como? ¿Vas a decirme que estás de su lado? —. A Chopper de ninguna manera le agradaba la idea de vivir con un alcohólico y un drogadicto en potencia, y en general... ¿A quién podría agradarle?

Zoro simplemente se encogió de hombros y a continuación yo me eché a reír, soltando un golpe a su brazo.
Era obvio que a Zoro y a mi nos tenía sin cuidado, pero Chopper era un doctor, y el era consciente del daño que le hacíamos a nuestros cuerpos.

— Necesito que estén sanos, si no estas sano no podrás ser el rey de los piratas, Luffy.... —. Su mirada parecía gritar comprensión, y entendía que se preocupara, pero a mi justo en este momento no me importaba.

Me acerqué a él posicionando ambas de mis manos sobre la mesa para balancearme sobre ellas y controlar el acercamiento.— Cuando llegue el momento me compondré Chopper ¿Alguna vez te he defraudado? —. Sonreí una vez que supe que había ganado con aquellas palabras.

Les di un último vistazo y a continuación me dispuse a irme del lugar, no tenía mucho que hacer ahí, por lo pronto, iría simplemente al mercado a conseguir algunas pastillas.

¡No estoy enamorado de ti! (Law × Luffy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora