TEAMMATES | Kimetzka 👬| TERMINADA

21. James.

Leon.

Si me preguntaran cuál sería la octava maravilla del mundo diría que ver películas abrazado a Joshua, el rubio tenía su cabeza en mi pecho y yo abrazaba y no miento cuando digo que si vi media hora de la película es mucho, todo el tiempo me la pase mirando a Jo, lo concentrado que estaba allí y lo vulnerable que se veía en este momento sin duda alguna me gustaba esta sensación claro era nueva, pero interesante sin duda quería más de allá.

— ¿Qué tanto me vez Leon?

— Lo lindo que te vez. Me gusta verte.

— Gracias supongo, tu también te ves lindo.

— Lo soy querido,. — hable en tono arrogante —

— Maldito arrogante, como te quiero.

— También yo, y jamás pensé en que esto pasaría pero siendo sincero me gusta mucho estar así contigo.

— A mi también, sabes cuando me dijiste que terminaste con la odiosa de Katie hice una fiesta en mi interior, en serio.

— Lo imagine, no disimulaste.

— Lo siento pero ella no me agrada.

— ¿Por qué?

— Porque tenía lo que yo quería.

— Vaya, ¿y cuanto me quieres?

— Te quiero bastante.

— Yo te quiero más.

No dije más puesto que me salió darle un beso al verlo sonreír de esa manera, Joshua era muy lindo para mi, tenía una sonrisa encantadora no dudaba que por eso las chicas les gustaba tenerlo cerca y ni se diga de la persona que es, es aquel con quien puedes hablar de lo que sea y no te sentirás incómodo además sabe escuchar y dar buenos consejos de vez en cuando, y es mil cosas más que no mencionó porque ahora disfruto de un gran beso con un gran hombre que sin duda alguna es sólo mío.

— Eres mío J.

— Soy solo tuyo Leon.

— Creo que deberías ponerme un apodo ¿no crees?

— Te tengo como Gato en mis contactos.

— ¿Qué? ¡Pensé que bromeabas!

— NO, jamás bromeo, te llamas Gato en mi teléfono.

— ¿y eso porque?

— Me lo voy a reservar.

— Dime J, no seas así.

— No, ¿oye como quieres que te diga?

— No se lo que te nazca decirme

— ¿cariño?

— No muy típico.

— ¿amor?

— Demasiado típico.

— ¿Leoncito?

— No, Dios así me decía Katie.

— Dios eres difícil. ¿qué tal mi jirafa? Es que eres grande delante de mi.

— Tu eres un pequeño duende no soy tan alto realmente.

— Te diré oso bebé.

— Ese no, se oye cursi.

— Sólo será entre tu y yo. Ese me gusta.

— A mi no. — hable sufriendo por el nombre que J, me había puesto. —

— Por favor.... — j habló tratando de convencerme. —

— Esta bien, ya está bien.

Joshua me abrazo fuerte como si hubiese ganado algo grande así que le correspondi el abrazo, de hecho me gustaba los arrebatos de cursilería que Joshua le daba de vez en cuando, parecía una nena.

Después de eso mi novio y yo fuimos por algo de comer y mientras el rubio tramaba preparar una pasta de cena yo aproveché y le tome varias fotos chistosas, para luego enviárselas. Mientras Jo dejaba la pasta hervir lo tome del brazo y le di varios besos pero segundos después Joshua se separa de mi bruscamente y miro en dirección a la ventana de la cocina.

Allí estaba James, viendo todo.