Un resoplido y otro más lejano, eso fue lo que Kuroo escuchó en aquel examen. La mayoría de los exámenes los hacían orales, defendiendo un caso y una postura, pero éste... éste era un poco diferente. Había pasado días en su cuarto memorizando leyes para ese supuesto y, aun así, admitía que era un caso complicado. Como futuro abogado, debería abordar todos y cada uno de los puntos y aspectos de su cliente, cuadrar la historia que le contaban en ese folio y allí estaba, sopesando todas las oportunidades, mentalmente haciéndose una idea de a qué leyes atenerse para la mejor defensa y finalmente, escribiendo.
¡Otro resoplido! Sus compañeros de carrera no lo pasaban bien, quizá él tampoco, odiaba los exámenes, más los escritos donde no podía utilizar su labia para ganarse al jurado, pero no tenía más remedio que hacerlo. Había estudiado mucho para ese parcial.
¡Estaba agotado! Estudiar, ir a los entrenamientos, mantenerse como capitán, Tsukki... todo le sobrepasaba, no recordaba la última vez que pudo dormir más de ocho horas seguidas tranquilamente. Sus ojeras empezaban a demostrar que necesitaba relajarse un poco, quizá después del examen... quizá... después de la cena universitaria que tendrían esa noche, una conmemoración al fundador de la universidad que todos los años hacían. Los padres solían venir a la cena y pasar la noche con sus hijos en una agradable velada, pero el suyo no asistiría.
Al salir del examen, se sintió satisfecho pero aunque deseaba ir a su cuarto y descansar hasta la cena, el entrenador le pilló desprevenido, colocando su mano en el hombro y deteniendo su caminar.
- Hola, entrenador.
- Buenos días, Kuroo, quería pedirte un favor.
- ¿Más entrenamiento? – sonrió imaginándose que sería algo así.
- Bueno... no exactamente, me gustaría que Levi practicase contigo la recepción pero no es algo urgente, sin embargo, eres el mejor bloqueador del equipo y... estaba pensando en una nueva jugada que desconcierte a nuestros rivales pero... necesitaría que Kenma y tú trabajaseis un par de pases.
- Claro, entrenador. No hay problema.
- No encuentro a Kenma por ningún lado pero esto es lo que quiero que intentéis – le dio un papel a Kuroo, quien lo abrió para ver los garabatos de la jugada que su entrenador les pedía.
- Esto... es un pase muy preciso al colocador, no siempre se puede bloquear tan limpio como para darle este pase.
- Eso es lo que quiero que practiques con él – sonrió su entrenador.
Para ganar a ese par de raros, necesitarían sacar todo el arsenal. Aun así, los saques con salto de Kageyama eran una desventaja, no sabía si podría bloquear de tal forma, que el balón no se perdiera o que fuera directo a su colocador de forma perfecta y limpia. Tendría bastante con simplemente... no dejar que tocase el suelo, Kenma trataría de solucionar la dirección de la bola pero... entendía a su entrenador. Si consiguiera bloquear limpio y perfecto, colocando esa pelota en la posición que Kenma necesitaba, les daría mucha ventaja.
Tal y como su entrenador se marchó, tomó el teléfono y llamó a la única persona en quién más confiaba para ayudarle con esa labor. Al otro lado, pronto una voz gritona y entusiasta se escuchó.
- Ey... Bokuto, ¿podrías venir al pabellón del Nekoma? Tengo que practicar un par de cosas y necesito a un buen rematador con potentes saques. A ser posible... trae a tu colocador.
- Soy tu hombre – se escuchó con entusiasmo antes de que colgase.
¡Ni siquiera le dejó despedirse! Siempre que se trataba de voleibol, Bokuto se lanzaba el primero de cabeza como si no hubiera un mañana. Ante aquella idea, Kuroo sonrió, ahora tendría que encontrar a Kenma. Seguramente en la biblioteca, con los cascos puestos y jugando a la consola.
ESTÁS LEYENDO
Apuntando a la luna (Haikyuu)
Fanfiction¡Sólo era su ex novio! Tsukishima le había dejado, utilizado y tirado, pero en aquella lluviosa noche, observándole mojarse y deprimido como estaba, sentado en el bordillo de la acera y sin querer marcharse, no pudo hacer otra cosa que abrirle la pu...