Capítulo: 13

1.3K 59 0
                                    

El coche aparca en un estacionamiento abandonado. Miro arriba, hay un cartel de luces de neón que parpadea, es el nombre del parque de atracciones, algunas letras están apagadas. Ya escucho el griterío de los adolescentes, veo al fondo una fogata.

Salimos del aparcamiento, es largo y hay más de cincuenta coches aparcados, algunos tuneados, coches verdes con líneas en un fucsia que parecen llamas. Me parece absurdo que malgasten dinero en tunear esos coches, para que en una mala carrera te acabes chocando con el coche. Si, también voy a carreras de coche ilegales. Las cosas legales son demasiado aburridas para mantenerme despierta, por ejemplo, las clases.

- Contrólate- me susurra Víctor a mi oído mientras nos acercamos.

- No me pidas algo que tú no vas a hacer. 

- Pero yo tengo 18, si me pillan a mi no va a pasar relativamente nada… Tú eres menor.

- Siempre la misma historia, déjame, sé lo que hago.

- No lo sabes- dice mirando al cielo y sonriendo.

- Esa es la cosa de las fiestas, no sabes lo que te espera. 

Víctor suspira, sé que le pongo de los nervios, pero sé que me quiere por como soy.

- Llámame mañana cuando te acuerdes, por favor.

- Como siempre.

Víctor me sonríe, yo le sonrío. Nos paramos, los demás siguen. Me fastidia que sea más alto que yo, aun que eso no lo va a impedir, piso sus converses, apoyándome en sus grandes manos. Él me sonríe, su sonrisa es ternura, tiene cuatro pecas sobre sus mejillas, que lo hacen inocente. Me acerco a sus labios y lo beso. No sé que haría si un día me despierto y él no esta para regañarme o besarme. Me bajo de sus converses.

Pone sus manos en mis hombros, me obliga a que yo vaya delante de él, es una forma graciosa de manejarme. Entramos a la entrada del parque de atracciones, hay adolescentes arrimándose, bailando en el centro de la fiesta, emborrachándose, fumando, drogándose. Cuando me quiero dar cuenta, ya nadie sujeta mis hombros. Esa es la señal, ya soy libre.

Voy a coger la primera bebida, como todos ponemos algo, las copas son gratis. Los chicos me miran de arriba a bajo, no les importa si tienen a su novia delante de ellos, soy el diablo en persona, es imposible no mirarme, o eso dice Víctor. Lo intento buscar, lo encuentro rodeado de chicas con las hormonas revolucionadas, sé que no le puedo pedir explicaciones, porque no somos nada.

Me dejo llevar, esto es lo que había estado deseando tanto, me llevo dos copas, me meto en medio de la pista le doy una de las copas a un chico que no conozco de nada, él la coge, con su otra mano agarra mi cintura, empezamos a beber. La música retumba en mis oídos, el alcohol baja por mi garganta y sube a mi cabeza. Me empiezo a reír y a mover mis cinturas sinuosamente. 

Ya tengo otra copa en mi mano, otro tío se pega a mi trasero. Tira algo sobre mi blusa, haciendo que se moje y se pegue a mi cuerpo, los chicos gritan, la música sube más, levanto mi brazo haciendo un paso de baile y bajando hacia el suelo. Noto el cabello pegado a mi nuca. Otra copa, otra más, luego me dieron dos vasos a la vez, quieren que pierda el control, les encanta ver como lo pierdo. 

Me tarda en hacer efecto el alcohol, pero el efecto del alcohol empezó a hacerme efecto, ya que me pareció ver a Zayn en la oscuridad del parque de atracciones. Si, una de esas veces que mi acompañante (que no es el mismo que el primero) Se va, miro hacia la oscuridad y veo unos ojos color chocolate, una figura que se mueve insegura, mirándome.

- ¿Te ibas a algún lado?- dice un chico.

- Me… Me pareció ver a un amigo allí- dije señalando donde había estado Zayn, o creía haberlo visto.

- ¿Si? Pues un amigo mio te quiere conocer- dijo el chico riendo, borracho, como yo.

Me giré y lo mire, chico alto de cabello negro ojos marrones y piel morena. Se miraba su entrepierna, su broma era tonta pero estaba borracha y todo me hacía gracia. 

- ¿Te refieres a tu pene?- dije mirándolo.

- Chica lista- dijo señalándome su dedo pulgar como si hubiera echo algo bien.

- Tráeme otra copa y hablamos- dije.

Era broma, todavía la noche es joven para empezar a desnudarme, así que cuando me trajo la copa me largue de ese rincón. Me tropecé con Víctor, interrumpiendo un beso, no dije nada, no tenía nada que decir. Cogí del cabello al primer chico que vi, acercando su boca a la mía. El chico rápidamente coloco sus manos en mi pequeña cintura y fue alejándome de la pista de baile. 

Mi espalda choco con un puesto que antiguamente servía para dar tickets para una atracción. Estaría bien hacerlo en el pasaje del terror, pero no estoy ahora para poner quejas. El chico me aprieta en las cintura, salto y enrosco con mis piernas su cintura. Él ayudándose con el puesto, deja de sujetarme y me quita la blusa, yo me encargo de arrancarle la camiseta. 

Sin darme cuenta estamos en el suelo, es una mezcla de arena con baldosas y agua. Él no tiene camisetas ni pantalones… solo bóxer, yo llevó solo mi conjunto de ropa interior negro con encaje. Él observa mi cuerpo, parece mentira que a metros de nosotros siga la fiesta. Va a bajar desesperadamente mis pequeñas bragas cuando de repente se oye una voz:

- La policía- grito uno de la fiesta.

Todo el mundo empezó a correr, dejándome sola, en ropa interior. Si, ya no había nadie sobre mi cuerpo, veo al chico en bóxer corriendo con la ropa en la mano, que imagen más ridícula, no puede ni mantenerse en pie y va tropezando. Deja de sonar música, ahora suena una sirena de policía ¿qué pensara Johanna de recogerme de nuevo en comisaria? ¿Estaré otra semana sin poder moverme de la cama del dolor tanto interno como externo? 

Me retuerzo en el suelo con tan solo de pensar en Johanna, tendría que haber controlado un poco más, entonces quizás me podría haber levantado y hacer autostop en la carretera. Pero no, no me puedo mover, no sé ni donde estoy, no puedo ni chillar. Si me mantengo callada quizás la policía no me encuentre, quizás me muera aquí. No tengo ni fuerzas para abrir los ojos.

Entonces noto como tiran de mi cuerpo hacía arriba, alejándome del suelo ¿es eso lo que sientes cuando te mueres? No, no estoy muerta, porque siento unos brazos cogiendo mi cuerpo, mi cabeza esta colgando. ¿La policía ya me ha encontrado? Que rápido. Me pongo mejor entre sus brazos, pegando mi cabeza a su pecho. Noto que nos alejamos del alboroto de las sirenas ¿Dónde voy? ¿Me están secuestrando?

Me da por abrir los ojos, la cabeza me da vueltas, veo a un ángel… No, no es un ángel, se llama Zayn, es mi vecino, el chico del bizcocho. No, no puede ser él ¿qué hace aquí? ¿Donde me lleva? Quizás me quiera violar.

- ¿Zayn?- pregunto.

- Sh, ____, duerme- dice con su voz fantástica, hermosa, perfecta o quizás estar borracha hace que su voz me parezca mejor que nunca.

- ¿Dónde me llevas? ¿Me vas a violar?

Escucho unas risas de él, luego hace un movimiento para volver a cogerme bien.

- Te voy a llevar a casa.

- No quiero ir allí- digo guardándome en su pecho, no quiero ver a Johanna.

Expulso unos pequeños gemidos de lamento.

- Entonces no lo haré.

- Perfecto…- digo justo antes de cerrar los ojos y perder el conocimiento de lo que esta pasando.

Continuara...

Bring Me To Life (Zayn Malik y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora