Punto de vista de Katie
Las puertas se cerraron y el ascensor comenzó a bajar. No pude quitarme l tonta sonrisa de la cara.
La única la razón para sonreír era si estaba loca. Bueno, eso no sería tan extraño.
Cada vez que miraba a mi alrededor, veía que estaba viviendo una loca realidad. Así que probablemente estoy loca.
¿De qué estaba feliz exactamente? Que Eric no me rompiera el cuello a pesar de que podría haberlo hecho tan fácilmente. Podría haber sido porque estaba en un espacio aislado como vampiro mantuvo la calma. Hubiera sido más inteligente para mi arrastrarme de rodillas y rogarle que me perdonara la vida. Mostré coraje.
Me complació decirle que no. Me hizo sentir poderosa rechazar una figura masculina aún mas poderosa. De hecho Eric era más que eso. Definitivamente era el macho alfa en cualquier habitación en la que entrara.
Me encontré pensando en lo perdida que había estado en esos ojos azules. Estaba pensando en todo de él; su alto físico, sus músculos esculturales. Eran todas las razones por las que estaba sonriendo. Me pregunté como se sentiría pasar mis manos por su cabello y ese cuerpo suyo. Respiré hondo.
Ryan debe estar muy molesto conmigo. Iba a tener problemas mañana sin duda. Lo que estaba pasando entre los dos no debía llamar mi atención ni la de nadie más.
Espero no haber causado ningún problema entre ellos. No era mi intención. Pero, ¿Qué podía hacer? era demasiado tarde para evitar nada al respecto en cuanto entré en el ascensor.
Llegué a la calle otra vez, y ahora, con el teléfono en la mano, llamé un taxi.
Mientras esperaba, miré al edificio superior unas cuantas veces. Tenía curiosidad por lo que estaba pasando entre mi jefe y el vampiro en el décimo piso. Ni el angulo, ni la distancia, ni las ventanas espejadas, me permitieron ver lo que estaban haciendo. Así que deje de estirar el cuello en la dirección a la que no pertenecía. Lo único que puede lograr en esa posición fue un cuello rígido. Recordé con que facilidad mi brazo se rompió en la mano de la vampiresa rubia que lo acompañaba en la fiesta. ¿ Mi jefe y su compañero realmente quieren hacer negocios con alguien que destruyó parte de mi cuerpo? No había duda de los peligros que rodeaban a un vampiro. No se suponía que que estuviera mi presencia allí. Me preguntaba que haría Eric. Él no haría nada.
¿Por qué lo haría? No parecía enojado, o al menos no demasiado enojado.
¡Incluso tuvo la extraña idea de ofrecerme dinero por las molestias!
Pensar en su extravagante propuesta de pagar todas mis facturas médicas y ofrecerme dinero por mis inconvenientes me hizo reír a carcajadas; estaba sola en la oscuridad en la mitad de la calle. Sí, estaba absolutamente loca. Una pareja pasó y me lanzaron unas miradas cansadas. Me hizo reír aún más fuerte.
Algo corto, lo sé, pero no se impacienten porque ahora que he recuperado mi cuenta pretendo retomar las obras pendientes.
Ojalá votaran para que me apresure en escribir el siguiente capítulo.
Besoooooos.
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Sombra de luna // Eric Northman
VampireUn nuevo romance en la vida de Eric Northman. "Esconde la estaca de madera dentro de la chaqueta..." Escucho. Estaba en el baño para corregir mi maquillaje y me escuché automáticamente. "¿Estaca de madera?"- pregunté mentalmente. Las voces sonaban...