Si estaba intranquila en estos días, hoy fue la excepción. ¿Como estar tranquila si tienes un acosador por todas parte? Ya se me hacia extraño a mi que siempre se apareciera en mi camino, si antes que todo nunca lo había visto.
Estoy preocupada y tengo que protegerme, menos mal que no sabe donde vivo, bueno gente como él lo dudo.
Me acuerdo perfectamente el día en que a mi mamá la secuestraron, en una panadería solitaria que esta por aquí. Yo era pequeña y aunque ese no es el caso, lo hisó un hombre y para colmo abuso de ella, mientras yo estaba escondida en unos de los carros viendo la ezena. Pero me siento héroe por que gracias a mi mi mamá esta salva y sana, y el vagabundo aquel esta preso cadena perpueta. Bueno es que a él se le acuso de muchas cosas, lo de mi mamá no fue lo único.
Flash Back.
7 años atrás
Estados unidos.
- Ponte los zapatos hija, vamos a la cafeteria.
- ¿Y me vas a comprar dulces?-. Dijo Lisbeth asiendo pucheros.
- Claro, pero avanza que vamos tarde mi amor y lo sierran.
Lisbeth se puso los zapatos y después salieron hacia la panadería. Al entrar ahí la mamá de Lisbeth compro los pan que necesitaba. Y luego cuando salieron y caminaron mas adelante se encontraron con un muchacho, y no tenia muy buena pinta, la mamá de Lisbeth la cogió de las manos y caminaron mas rápido. Su mamá ya estaba asustada.
- Hey hey hey -. Murmuro el tipo cogiéndola del brazo.- Dame todo lo que tienes en tu puta caltera.
- No... -. Dijo ya nerviosa Dany la mamá de Lisbeth.
- ¿ah no?
Lisbeth nerviosa y a punto de llorar se escondió detrás de un carro pero viendo lo que sucedía. Ella veía que el tipo la jamaquiaba y que le tocaba las paltes mas sensibles de su cuerpo. Y no pudo hacer nada al respecto. Hasta que vio a una patrulla a lo lejos, estacionada en el otro lado de la calle, ella fue corriendo asta este, y que toco la puerta del carro.
- Niña ¿que haces sola por aquí? -. Dijo uno de los policías.
- Ma Ma mami.
- ¿Que?-. El policía frunció el ceño.
- Mami -. Y apunto donde estaba sucediendo todo.
Fin FB.
Desde ahí no confió en ningún hombre al menos que sea James que es mi amigo de toda la vida, o mi papá.
Fui a la cocina para comer algo ya que tenia hambre y tocaron la puerta. Tal vez es James, pero mis pensamientos no funcionaron por que él no era si no... Harry.
Abrí los ojos, me asuste por un momento.
- Hola pequeña.- ¿Pequeña? Que carajo.
- ¿Que quieres?
- Que descoltes eres, ni siquiera me invitas un cafe.- maldito sarcástico.
- No tengo nada para ofrecer y menos a ti.
- Hey, no te hagas la difícil.- dijo y me cogió del brazo, me pego a su cuerpo y y por un momento pensé que me iba a besar. Pero no.
- ¡Sueltame!
- Perdón perdón... no quiero tratarte así lo siento.
- ¿por que dices que no me vas a dejar tranquila?
- Porque te amo.