Perdón

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Narra Mina:

Las cosas con Chaeyoung van de mal en peor, ya no me habla para nada, hace semanas que no hablo con ella y las chicas no logran hablar con ella tampoco, sigue evitandonos a todas. Los días se han vuelto tristes sin sus bromas, sin su presencia, sin su sonrisa. Pareciera que el clima y la vida me odian, ya que justamente ha comenzado la temporada de lluvia. Me encuentro caminando por la calle usando mi abrigo negro y una sombrilla llena de caritas felices. Al llegar a casa tiro el paraguas a cualquier parte, no quiero ver esas ridículas caritas que me recuerdan que yo no soy feliz. Mi madre y mi hermana están en la cocina, preparando la comida. Mi madre siempre sabe como intentar reconfortarme, esta vez lo intenta con una sopa caliente. La quiero tanto que sonrio solo para ella de forma superficial, aunque en el fondo, muy en el fondo, esté enojada, frustrada y casi deprimida. Enojada por la actitud de Chaeyoung, frustrada por mi propia actitud y por no tener el coraje de decirle lo que siento, y frustrada por todo lo anterior. Pero si existe algo que me alegra, solo de cierta manera, es que las cosas no pueden ser peores. Mi madre se levanta de la mesa del comedor para atender el teléfono. La escucho hablar, aunque no distingo lo que dice, solo noto que su voz se vuelve más grave y seria de lo normal. Cuelga el teléfono y se dirige al comedor, con una expresión sombría de tristeza en el rostro y la cabeza abajo, empiezo a preocuparme.

-(Wendy) ¿Qué...pasa mamá?

-(Sra. Miyoui) Su padre...está en el hospital

En ese momento siento un escalofrío recorrer todo mi cuerpo de pies a cabeza. Wendy deja caer una taza al piso, provocando que esta se rompa. Mi hermana se pone aún más pálida de lo que es y toma asiento rápidamente dejándose caer en la silla más cercana a ella. Su respiración se agita mientras abre los ojos y mira al techo. Yo me toco la frente mientras las lágrimas comienzan a brotar de mis ojos. Mi padre, esa persona que tanto amo, mi héroe, aquel hombre está en peligro de muerte. La vida de ese hombre, que me protegió, que me enseñó y me ama está en peligro . Antes de que me diera cuenta, mi madre preparó todo para irnos al hospital donde mi padre está internado.

Narra Chaeyoung:

-(Chaeyoung) ¡Ya estoy harta! ¡No voy a comprarte eso!

-(Jennie) En ningún momento fue una pregunta, te dije dame la tarjeta.

-(Chaeyoung) ¡No! ¡Dije que no!

Acto seguido Jennie me abofetea fuertemente con su mano derecha. Me arrodillé recargando mi peso sobre mi pierna izquierda dejando que mi cabello cubriera mi rostro. La gente dentro de la tienda nos miraba y susurraba. Observo la expresión de Jennie, como aprieta los dientes, como entrecierra los ojos, como me observa con odio y desprecio. Me siento sucia, usada, harta. No es solo por el dinero, es su maldita actitud. Tratarme como un banco o una mascota la cual quiere presumir, un objeto sin más. Estoy harta de ser débil con ella, de no poder ponerla en su lugar. Todo esto no hubiera pasado si... si hubiera sido clara con Mina desde un principio. Soy una idiota, ella me ayudó, me abrió sus brazos y yo solo forcé sus límites, pueda a prueba su infinita buena fé y me cargué nuestra amistad. Soy la peor amiga del mundo. Me pongo de pie aún con la cabeza baja y poco a poco recobro la postura. Miro fijamente a Jennie con solo una intención, deshacerme de ella de una buena vez.

-(Chaeyoung) No, dije que no voy a pagar por ese estúpido bolso

-(Jennie) Creo que no has captado la idea ¡|Dame tu puta tar...!

-(Chaeyoung) ¡NO!

El silencio y la sorpresa en el lugar era absoluto. La expresión de Jennie pasó de ser tensa y enfadada a ser sorpresivamente asustada

-(Chaeyoung)¡Estoy harta! Harta de tus caprichos! harta de tener que pagarlo todo, de ser tu esclava, de soportarte a ti y a tu necesidad de atención ¡TODO! Así que te puedes ir a la mierda las veces que quieras ¡No quiero volver a verte!

Salgo caminando a pisotones y con lágrimas en mis ojos ante la mirada incrédula de Jennie y los demás compradores. Camino durante mucho tiempo sin fijarme el rumbo, con el riesgo de morir atropellada. Llego a un solitario parque y , una vez ahí, suelto el grito más fuerte que haya podido soltar mientras me dejo caer de rodillas en el pasto. Mi respiración agitada y las mil ideas regadas por mi cabeza provocan que me tire al pasto boca abajo por varios minutos. Se lo que tengo que hacer, aunque quiera negarlo o retrasarlo, tengo que hacer ahora.

Dahyun: Que pasa Chae

Chaeyoung: Dónde está Mina???

Narra Mina:

Mi hermana, mi madre y yo estamos sentadas en las sillas en una sala de espera. Wendy abraza fuertemente a mamá mientras ambas lloran, aunque mi madre trata de contenerse. Yo por mi parte estoy totalmente ida, con la cabeza agachada y mis antebrazos apoyados en mis piernas con mis manos hacia el centro. No parpadeo ni muestro ninguna emoción, solamente observo el piso pensando en mil cosas: mi padre, mi familia... Chaeyoung... ¿Chaeyoung?

-(Chaeyoung) ¡Mina!

Me enderezo, volteo mi cabeza hacia la izquierda y veo a Chaeyoung de pie,con los ojos rojos y expresión de tristeza en su rostro. Sin pensarlo ningún momento corro hacia ella casi a tropezones. Nos abrazamos fuertemente y yo comienzo a llorar de forma desconsolada apoyándome en el pecho de Chae. Lloro por verla otra vez, por sentirme entre sus brazos, percibir su dulce olor, llorar con ella, estar con ella.

-(Chaeyoung) Perdoname por favor, soy una idiota

-(Mina) No importa, nada de eso importa, solo quiero abrazarte

Chaeyoung me acompaña a sentarme junto a ella, mientras continuo pegada a su hombro izquierdo mi lloro como magdalena. Chae no dice nada, solo intenta calmarme mientras acaricia mi brazo, y recarga su cabeza en la mía. No pasan ni dos minutos cuando Chae se tensa y se pone de pie. Yo la sigo con la mirada y veo a Jennie parada y bastante molesta ¿Qué hace ella aquí? No dejaré que lastime a Chaeyoung.

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Acá les tengo otro capitulito de su fanfic favorito, ahora con un toque de suspenso. Nos vemos luego rasita mamalona.

Somebody to love Donde viven las historias. Descúbrelo ahora