Sigo aquí

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Poché:
Llegamos a nuestro departamento cerca de las 3:30AM, Daniela estaba completamente ebria, pero no armó ningún escándalo, es más se quedó callada todo el camino a casa.
Al llegar se acostó en la cama y se quedó dormida inmediatamente, yo la acomodé, le puse su pijama que había dejado cuando se fué y mientras la desvestía para ponérsela no pude evitar recordar aquellas noches en las que fué mía, pero como prometí no me aproveché de su borrachera.
No dormí mucho esa noche, solo la miraba como dormía y lloré mucho por haberla perdido, por no haber luchado por ella, por no haberla detenido...
Camila no la igualaba, Calle era perfecta en todo sentido y la perdí por una calentura, que estúpida me sentía en ese momento, quería recuperarla pero no sabía como.
Me cansé de pensar tanto y me quedé dormida, ambas dormimos en la misma cama pero muy separadas.

Calle:
Me desperté con un dolor de cabeza enorme, me enderece en la cama y ahí estaba ella, acostada a lado mío, parecía un ángel dormido, extrañaba verla al despertar cada mañana.
No había notado realmente donde estaba, era nuestro departamento, creí que lo había vendido o algo así, pero no, nuestro letrero neon aún colgaba de la pared y me había puesto la pijama que dejé cuando me marché.
Ramón llegó corriendo hasta mi, aún me recordaba y no se despegó de mi.
El ruido hizo que Poché despertara.
- ¿Daniela?- dijo, con voz adormilada
- Buenos días Poché, yo quería preguntarte si puedo tomar una ducha antes de irme- pregunté avergonzada.
- Si gordi, adelante- dijo y se volvió a acostar, sabía que lo había dicho con toda la intención del mundo.
Tardé media hora bañándome pues me había vestido nuevamente en el baño, cuando salí estaba completamente lista para irme, aunque una parte de mí moría por hablar con Poché
- Bueno, María José, me tengo que ir- dije mientras la observaba prepararse café - antes de que Camila llegué.
Dejó la taza de café sobre la mesa y me miró.
- Ella y yo terminamos Daniela - dijo seria
- ¿Enserio? - dije con tono sarcástico.
- Así es, llegaste a abrirme los ojos y me di cuenta que te necesito, te quiero aquí conmigo - se le quebró la voz
- Okey, pues espero te vaya bien en este nuevo inicio - dije evitando totalmente el comentario anterior.
- Calle, tenemos que hablar por favor- suplicó.
- ¿Sobre qué?¿Sobre cómo me ocultaste que tenías una relación, o sobre cómo me fuiste infiel?...- en cuanto lo dije me lleve las manos a la boca y luego a mi cien.
- No te reprimas, está bien decirlo - dijo y empezó a llorar.
- Perdón no quería decirlo así - dije
Empezó a pasearse por la cocina de un lado a otro con las manos en la cabeza y luego la bomba explotó.
- ¡Maldita sea Calle todo iba bien en mi vida! - gritó.
- ¿De qué hablas?
- Todo cambio cuando volviste a aparecer, mi vida ya estaba hecha tenía una hermosa chica a mi lado y...
- ¡No puedo creer que me estés diciendo esto María José, yo no te pedí que la terminaras, si tú la amas, no la dejes ir así como hiciste conmigo! - rompí en llanto también.
- Yo no la amo - dijo tranquila y por una extraña razón le creí - solo he amado a alguien, a ti.
- Eres insoportable Poché - fué lo único que pude decir.
- Calle, ¿Ya no me amas? - preguntó.
Era obvio que aún la amaba y con todo mi corazón.
- Te odio María José - dije mirando al suelo.
- ¿Ah sí?¿Y que odias de mí?- preguntó acercándose a mí, me puso nerviosa tenía un don de ponerme de rodillas ante ella.
- ¡Odio todo de ti! Odio como me haces sentir, odio tu hermosa cara, odio tu sonrisa perfecta, odio tus ojos, odio tu aroma, odio tu forma de ser conmigo, odio que te perdoné desde hace mucho aún cuando no lo merecías, odio extrañarte, odio las ganas que tengo ahora de besarte...- mi llanto se intensificó.
- Daniela, quiero recuperarte - dijo rompiendo en llanto otra vez - lo que hice, no fué con el corazón.
- Lo sé - respondí - por eso te perdoné, pero no puedes recuperarme
Lloró mucho más y se dejó caer al suelo.
Me inque frente a ella y tomé su rostro entre mi manos.
- No puedes recuperarme porque yo sigo aquí, nunca me he ido, siempre me haz tenido - dije tratando de calmarla - quiero volver contigo María José, volveré a confiar en ti, pero por favor no me falles.
- Te prometo que no lo haré, te amo mucho Daniela Calle.
- Y yo a ti, pero tratemos de ir lento ésta vez, hay que hacer las cosas bien...

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