Ámame

Tentaciones

Calle:
Esa misma tarde le dije a Poché que debía volver a mi hotel porque tenía que estar lista para mí entrevista que era al día siguiente, me rogó que me quedara pero yo me negué y le cambié la jugada, le pedí que fuera ella a mí hotel y accedió fácilmente.
Pedí un taxi para que nos llevara al hotel que no estaba muy lejos de ahí.
Al llegar habían miles de fans mías, así como reporteros, traté de ser amable y saludar a cada uno de ellos mientras Poché estaba detrás mío tomando fotos.
- "¿Ya vieron?¡Caché está de vuelta!"- gritaron muchas chicas de ahí.
Voltee a mirar a Poché, le guiñé un ojo y después la llamé para que saludara, pues ellas también eran cachers.
Una vez terminado subimos a mi cuarto, en el cual me estaba quedando, en realidad era un penthouse.
Subimos al elevador y marqué el penthouse.
- ¿Y es cierto Daniela? - preguntó Poché a lado mío sin mirarme a los ojos.
- ¿De qué hablas? - pregunté confundida.
Se puso frente a mí y me tomó de la cintura, me tensé y tragué saliva en seco.
- ¿Caché está se vuelta? - preguntó con tono sensual y provocativo.
- No sé, no me haz pedido que así sea - respondí metiendo humor a la situación.
El elevador abrió sus puertas indicando que habíamos llegado al penthouse, Poché tenía cara de asombro como de una niña pequeña, le dí un pequeño recorrido por el lugar y después se encargó de pedir room service, como en los viejos tiempos.
Estaba sentada en mi cama, a la orilla, cuando de pronto ella se sentó encima de mí, volví a tragar saliva, tenía unas ganas incontrolables de hacerla mía otra vez.
- Poché... - dije casi tartamudeando
- Daniela Calle, ¿Quieres ser mi novia otra vez? - preguntó.
- Sí, si quiero, pero bájate- dije, sin embargo mi deseo era más grande que yo en ese momento.
- ¿Por qué señorita Calle, le incomodo?- preguntó con tono sensual nuevamente, poniendo sus brazos alrededor de mi cintura.
- En lo absoluto, pero dijimos que iríamos lento ésta vez- dije.
- Calle, amor, tú dices que vayamos lento pero tu cuerpo está diciendo otra cosa...

Poché:
(18+)
Una vez que dije esas palabras, Calle me tomo de la cintura y me besó, carajo, había extrañado sus besos y había olvidado lo que era ir al paraíso, comencé a moverme sobre ella, aún estábamos vestidas pero creí que encendería a mi Daniela y lo logré .
- Aún no amor - dijo.
Me detuve y ella retiró mi blusa, hice lo mismo con ella en seguida y observé su lunar en el cuello, aquel que me enloquecía.
Se puso de pie pero me mantuvo cargada, con ternura y delicadeza me acostó sobre la cama y retiró mis tenis y mi pantalón, mi piel se erizó, la había echado de menos y quería que me hiciera suya otra vez.
Yo retiré su pantalón y desabroché su brassier y así continuamos hasta quedar desnudas a la par, la observé de pies a cabeza, había extrañado esa vista.
Se posó sobre mí y volvimos a besarnos, me separé de sus labios para besar su cuello, sabía que esa era una técnica que no fallaba e hizo que Daniela soltará un pequeño gemido, sonreí.
Empezó a besar todo mi cuerpo hasta llegar a mi zona, la besó como si fueran los labios de mi boca, me estaba llevando al cielo, ésta vez no me contuve de gemir, tomé su cabello y lo amarre con mis manos en una coleta.
Introdujo sus dedos en mí, entraban y salían con rapidez, hasta que pasó lo inevitable.
- Es mi turno amor - dije.
Comencé besándola con frenesí mientras tomaba sus senos con mis manos apretándolos suavemente, ella jadeó, pasee mi lengua por cada uno para después montarla y moverme sobre ella hacia atrás y adelante, tampoco se contuvo de soltar gemidos y cada uno que salía de ella me hacía sentir en la gloria.
- Poché, amor, basta, estoy llegando, amoor- sonreí maliciosamente al sentir su humedad.
Me quedé acostada sobre ella, estábamos abrazadas.
- Eres mía nuevamente María José Garzón - dijo dejando un beso corto en mi frente.
- Siempre lo he sido amor- respondí- nunca dejé de serlo.