Ámame

Destino

Poché:
Es inexplicable la forma en la que me siento a lado de Calle, tal vez por eso mismo tengo tanto miedo de perderla, nunca había sentido ésta "magia" antes, pero el pasado siempre vuelve, nunca se va...
Y es entonces cuando me detuve a pensar que tal vez el destino no nos quiere juntas.

Hagamos una recopilación de información.
Esa misma tarde, después de prometerle a Daniela que ya no iba  a ponerme celosa me invitó a comer, mientras se maquillaba para salir noté como trataba de esconder nuevamente los moretones que le dejó Camila, me sentí mal, otra vez...
Nos dirigimos al estacionamiento y nos subimos al coche, Calle, como siempre, iba conduciendo, yo, de copiloto, sonaba una playlist de fondo de la cual yo escogí la mayoría de  canciones.
Llegamos al lugar y para nuestra sorpresa estaban ahí Mario y la insoportable de Matu, tratamos de evitarlos pero Mario si notó nuestra presencia.
¿Qué hacía el con Matu? - pensé
- Pero mira qué sorpresa tan loca, ustedes juntas otra vez, ¿Desde cuándo? - dijo Mario con un tono de emoción que me pareció tierno.
Mire de reojo a Calle quien estaba viendo a otro lado, fué entonces cuando recordé que ella y Matu habían sido novias.
Así que para romper de una vez por todas con ese tema dije:
- Es obvio que nos amamos sobre todas las cosas.
Noté como la cara de Matu se puso roja como un tomate
- Pues que ingenua es Daniela al pensar que la gente cambia de la noche a la mañana - respondió Matu - ¿De verdad me dejaste por la mujer que te puso los cachos? - dijo, ésta vez dirigiéndose a Daniela.
Decidí no responder nada, lo que dijo era verdad, fuí yo quien le fue infiel, fué por mi culpa que alguien la lastimara...
- Espera un momento, ¿Tú y Daniela fueron novias? - preguntó Mario a Matu.
- Duramos poco menos de 8 meses - respondió Matu.
El ambiente se tensó un poco, Daniela estaba mirando muy fijamente a Matu, la miraba con odio, incluso yo misma me asusté al ver su rostro y cuando menos me di cuenta estalló.
- ¡Estoy harta de que todo el mundo me diga que soy una estúpida por haber vuelto con Poché, yo la amo, tú ni nadie tiene derecho a meterse en mi vida! - gritó histérica dirigiéndose únicamente a Matu.
Matu la tomó de la mano y salió con ella del restaurante, fuí tras de ellas y llegamos hasta la salida.
- No iba a gritar ahí dentro- dijo Matu- ¡Maldita sea Daniela!¿Sabes cuánto tiempo me costó que te fijaras en mi? Tú bien sabes lo mucho que te amo y tal vez aún lo hago, no puedo creer todavía que con todo lo que te dí no pudiste olvidar a María José - gritó con lágrimas en los ojos.
Los celos estaban volviendo a mi ser.
- Exactamente ¿Qué le diste?- pregunté, con miedo de saber la respuesta.
Sabía que Matu estaba enojada así que trataría de herirme al responder mi pregunta, sin embargo yo tenía que ser más lista.
-¿En verdad quieres saber? Le dí mil noches de placer en las que no parábamos ni un solo segundo, le di amor, NO LA ENGAÑÉ, le fuí siempre fiel...
- Matu basta - dijo Daniela.
- No, Daniela la señorita quiere saberlo ¿No? Eso fué lo que le dí, estuvimos a punto de tener un bebé - dijo Matu con lágrimas a punto de desbordarse
Se me quebró el corazón y el alma, ¿Un hijo? ¿Con ella? Mis lágrimas rodaron por mi mejilla.
Daniela tomó mi mano y me llevó al parqueadero, no pudimos despedirnos de Mario, subimos al auto y arrancó, condujo por la ciudad a toda velocidad. Mis pensamientos eran un torbellino en ese momento y no pare de llorar.
Entramos al penthouse y me senté en su sala, puse mis manos en mi cara y continué llorando.
Daniela se hincó frente a mí y puso sus manos en mis piernas.
- Amor ya no llores por favor, todo lo que te dijo fué para herirnos - dijo suavemente.
Quité mis manos de mi rostro y pudimos vernos frente a frente.
- ¿Un hijo? ¿Con ella? - dije entre sollozos.
- Fué una posibilidad, solo nos informamos pero no lo llevamos a cabo...
- ¿Tanto la amabas como para tener un hijo con ella? - la interrumpí.
Daniela solo bajó la cabeza.
- Ya entendí... Pues muchas gracias por su hospitalidad señorita Daniela Calle, perdón por quedarme tanto tiempo - dije llorando otra vez, quizá ni siquiera me entendió.
- Poché no, no te vayas, si la quise demás, pero el amor que te tengo a ti no se compara - dijo mientras me seguía a la habitación donde me encontraba recogiendo mis cosas.
- ¿Disfrutaste tus noches con ella? - pregunté.
- No, ninguna, si tuvimos muchas como ella dijo, pero no mencionó que siempre se me escapaba tu nombre - contestó rápido y sin titubear.
- Daniela yo te amo - dije llorando - Te amo como no pienso amar a nadie, pero esto me sobrepasa a mi misma.
Al parecer se cansó de que la culpara por todo esto y me gritó también.
- ¿Piensas que crea que nunca te acostaste con Camila? Ja' si cuando me fuiste infiel fué por qué te enredaste con ella - lloró también.
Me dió en un punto bajo.
Daniela -1 Poché-0
- Además no creas que no me dí cuenta cuando aquella noche en el bar se besaron apasionadamente en el balcón mientras según tú ya habían terminado - continuó Daniela.
Yo no pude pronunciar palabra, tenía razón en todo y ella estaba en todo su derecho de formar una familia con quién quisiera, yo en cambio no tenía derecho de acostarme con Camila porque en ese momento Daniela era mi novia.
Daniela-2 Poché-0
- Tal vez si tengas razón - dijo- tal vez todo el mundo tiene razón y no debí haber vuelto contigo - se quebró.
Mi llanto volvió y esta vez se intensificó.
- Pero volví porque creo en ti, en nuestro amor y porque como yo te amo nadie te amará, porque como tú me amas nadie lo hará - dijo mientras acariciaba mi mejilla y limpiaba mis lágrimas.
- Te amo - dije en un susurro - perdón.

(+18)
No dijo nada, tomó mi barbilla, la acercó a ella, miró mis labios y me besó, bajó sus manos a mi cintura y un escalofrío recorrió mi cuerpo, acercó mi cuerpo al suyo y me dió un ligero apretón de nalgas, un suspiro escapó de mí.
Nos despegamos de ese beso que parecía eterno, tomó mi mano con delicadeza y me condujo a la cama, se sentó en la orilla e hizo que yo me sentara sobre ella, cogí su cabello y lo eché hacía atrás, mire su rostro y me pregunté ¿De donde podía salir tanta belleza? Me incliné para besarla nuevamente pero ella me esquivó, su boca se dirigió a mi cuello, lo besó e instantáneamente yo cerré los ojos, sentí como me estaba dejando un 'chupetón' y un suspiro salió de mi nuevamente.
- Amor me va a quedar una marca - dije en un susurro totalmente excitante.
Ella solo río, se separó de mi cuello y me miró a los ojos
- Eres perfecta vida mía - dijo
Tomó mi playera y la quitó, tomó el suéter que llevaba abajo y lo quitó también, dirigió su mirada a mis pechos y los besó posteriormente quitó mi sostén.
En una mano tenía un pecho mientras besaba mi botón erecto del otro.
- No te contengas - dijo dándome la señal de que debía soltar suspiros más fuertes.
Se despegó de mí y me puse de pie para desabrochar mi pantalón.
- No me parece justo que usted esté completamente vestida señorita - dije.
- ¿Me ayudas por favor? - respondió con tono provocativo.
Lentamente la despojé de sus prendas hasta que quedamos a la par: totalmente desnudas.
Calle se acostó en la cama, sabía lo mucho que le gustaba ir abajo.
Me coloqué encima de ella teniendo mis piernas a sus costados, me estaba volviendo loca la forma en la que me miraba.
La besé, un beso grande y apasionado que subía de tono, el mejor beso de mi vida, ni en una película se ha visto tal cosa.
Y le hice el amor como nunca lo habíamos hecho, el claro ejemplo de que ella si era para mí, de que sí debíamos estar juntas y de que si no es con ella, no es con nadie más.
Sus gemidos resonaron por toda la habitación y yo me sentía en el paraíso, al finalizar nos quedamos sin aliento, yo aún seguía encima de ella y solo nos tapamos con una sábana.
- ¿Amor? - dijo - ¿Queda alguna duda de que te amo?
Reímos levemente.
- No mi vida, sé que nos amamos inmensamente - respondí.
- No te voy a volver a dejar ir, tú y yo nos vamos a casar - dijo Calle.
No respondí me quedé pensando, ¿Y si ya es tiempo de casarnos?