Ámame

¿Será?

Poché:
Casi no dormí esa noche,  pensé si era realmente momento de comprometerme con Daniela y la verdad era que SÍ, estaba segura de que ella es el amor de mi vida y que no podía perderla nunca más.
Pero ¿Cómo? ¿Cómo formular aquella pregunta tan importante?
Tenía que ser, sin duda, la mejor pedida de mano del mundo. Cuando menos lo noté me quedé dormida.
Al despertar sabía perfectamente a dónde quería llevarla para que fuera especial, ninguna de las dos conocía aún Disneyland y la verdad era que nuestro canal de Youtube nos permitía ganar dinero como para poder llevar al amor de mi vida de viaje.
Me levanté de un brinco de la cama, Calle ya no estaba a mi lado así que intuí que estaría en la cocina preparando el desayuno.
- Buenos días dormilona - dijo.
- Amor, después de desayunar necesito que prepares tu maleta - respondí con una sonrisa en el rostro.
Ella me miró sorprendida y al mismo tiempo extrañada.
- ¿Es enserio Poché? ¿A dónde vamos? - dijo mientras ponía mi avena frente a mi.
- Hablo enserio y perdón pero no te puedo decir - dije mientras llevaba una cucharada de avena a mi boca.
Cuando terminamos de desayunar corrí al baño para darme una ducha y al mismo tiempo ir reservando el vuelo mediante una app que acababa de descargar.
Después de que terminé fué el turno de Calle meterse a bañar y yo mientras tanto preparé mi maleta, noté que la de ella estaba terminada.
Arreglé la cama y pedí un taxi que nos llevara al aeropuerto.
El vuelo salió en punto de la 1:30PM y Calle no paró de preguntarme durante todo el camino a dónde íbamos realmente.
Al salir del aeropuerto se encontraba ya la camioneta que habíamos rentado para que nos acompañará en este viaje, coloque la dirección que Daniela tenía que seguir para llegar a nuestro hotel (del cual hice reservación en el avión).
- ¿Esto a dónde lleva? - preguntó
Tome su mano y le di un beso, no respondí a su pregunta.
Llegamos a la entrada del hotel y en letras grandes se podía leer "Walt Disney World Resort"
- ¿¡Es enserio gorda?!- gritó mi novia emocionada.
- ¡Sorpresa! - grité.
Bajamos del auto y se lo llevaron al estacionamiento, caminamos al lobby del hotel y nos registramos, enseguida nos dieron nuestra habitación.
Ver la cara de mi amor no tenía precio, estaba feliz, emocionada y yo me enamoraba más de ella al mirarla así.
Sí tan solo supiera lo que iba a ocurrir.

Calle:
Nunca tuve duda de que tenía a la mujer más increíble y bella a mi lado, pero ésta vez se había lucido.
La habitación que nos había reservado tenía como temática la película de "La Sirenita" que es bien sabido que es mi película favorita (o por lo menos una de tantas)
- Y además conseguí pases VIP para Disneyland - dijo Poché.
Yo estaba aguántandome las ganas de llorar en ese momento, mi sueño era conocer Disney y que mejor que junto al amor de mi vida.
Nos instalamos en la habitación y bajamos a buscar algo de comer.
Al finalizar a Poché se le ocurrió que nadaramos un rato en la piscina, sin embargo me dijo que subiera a cambiarme y que ella me alcanzaría en unos minutos ya que tenía que comprar un bloqueador solar que había olvidado.
Se me hizo extraño, ella tan organizada que es ¿Pudo haber olvidado algo?
No le tomé mucha importancia y subí a ponerme el traje de baño.