¡Felicidades Calle!

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Poché:
En cuanto terminara mi trabajo en los premios me iría a casa, o al menos eso tenía pensado, pero Mario me había invitado a festejar con él y otros amigos.
- Vamos Poché, debes salir más conmigo, perdón, con nosotros, somos tus amigos - y al mismo tiempo que lo dijo hizo un puchero que dibujó una sonrisa en mi rostro.
Debo confesar que estaba un poquito tragada de Mario.
- Bien, pero solo un rato - le respondí y me encaminé hacia mi camerino.
Recogí todas mis pertenencias, las guardé en mi bolsa y escribí un texto a mi papá diciéndole que saldría con unos amigos.
Leía su respuesta mientras volvía al camerino de Mario para irnos juntos.
- Vaya, vaya, ¡Qué sorpresa María José! - dijo una voz femenina que hizo que desviara mi mirada de mi celular.
Era ella, Daniela Calle.
No pude evitar sonreír al verla...
- Muchas felicidades Daniela, me da gusto ver qué ganaste - le abracé, no podía perder la oportunidad.
- Gracias y ... ¿Buscas a Mario? -  preguntó.
- Sí, de hecho me invitó a salir con unos amigos a festejar.
- ¡Increíble! Yo también iré.
Esas palabras fueron suficientes para que mi corazón diera pequeños saltitos por dentro mío.
Nos quedamos viendo fijamente durante unos minutos hasta que apareció Mario y nos tomó del brazo a ambas.
- Vengan preciosas que su caballero las llevará - dijo con tono burlón y los tres reímos.
Salimos de la locación y había una camioneta Ford blanca esperándonos.
Al subir nos dimos cuenta que ya estaban Sebastián y Paula los saludé a todos y me sorprendió ver qué Daniela igual los conocía a todos, ¿Entonces porque nunca habíamos coincidido ella y yo?.
Mario, que era quien conducía, se detuvo en el primer antro que encontró y a todos nos pareció de buena pinta, así que entramos.
Nos guiaron a una de las mesas disponibles y todos nos sentamos alrededor.
Daniela se sentó a mi lado...
- Calle, ¿Quieres bailar? - le preguntó Sebastián.
- Claro.
Y los vi alejarse hacia la pista.
Mario y Paula contaban chistes y reían, no les presté mucha atención pues no podía apartar mi mirada de aquellos dos en la pista, sentí una oleada de celos cuando Sebastián puso su mano en la cintura de Calle.
Aparte mi mirada cuando venían de vuelta a la mesa.
Esta vez Mario invitó a Paula a bailar y Sebas se fué al baño.
Me había quedado sola con ella ( lo cual me encantaba de modo extraño )
Decidí romper el silencio:
- Y ... Vas muy enserio con Sebas, ¿No? - pregunté para averiguar si tenía novio
- Jaja no, no, Sebas y yo solo somos amigos - dijo y sentí mi alma descansar.
Cuando todos volvieron a la mesa traían un pastel, en realidad aquella reunión era para festejar el triunfo de Calle.
"¡Felicidades Calle!"- gritamos todos a la par.
Y ella se limitó solo a sonreír.

Calle:
Me encantó el pastel que habían elegido para mí, la primera ronda de tragos corrió por cuenta de María José, pero el mesero que llevo los tragos dijo que corrían por cuenta de ambos (Poché y él) y le dejo una nota a ella que seguro tenía su número. Mostró la nota y no, no tenía su número, pero si una dedicatoria: "Eres muy linda" 
Dos horas más tarde Poché dijo que tenía que irse y yo me ofrecí a llevarla a casa, nos despedimos de todos y pedimos un taxi.
Fué una gran idea, así me llevaría a casa a mí también.
María José llevaba su mirada fija en la ventana viendo el camino que recorríamos, yo en cambio llevaba mi mirada fija en ella.
Su cabello, que aún iba ondulado, sus labios carnosos...
- ¡Oye! ¿Que te parece si me das tu número, la pasé muy bien contigo y me gustaría hablarte más...- le dije mientras enfocaba su mirada en mí.
- Buena idea, anota.
Tenía su número ahora y eso me alegraba mucho.
La dejé en su casa y me dirigí a la mía.
Ya acostada en mi cama me dispuse a descansar, mis padres me habían felicitado por el premio, pero yo ya me encontraba cansada como para platicar.

- Calle, no sé qué haría sin tí - dijo aquella peliazul, mientras yo la besaba con frenesí me senté en la orilla de mi cama y la senté a ella en mis muslos. - Nunca me dejes por favor...

Me desperté alarmada, ¿Qué diablos acababa de ocurrir? Tuve un sueño bastante ardiente con una chica que apenas conocía...



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