Desesperado Amor

Capítulo 10

¡Hola internet! Quería subir este capítulo el 5 de febrero cuando fuera el cumpleaños del huevo, pero bueno pasaron cosas y San Valentín tampoco parece ser una mala fecha. ¡Disfruten!

Aviso:
>Comenzare a usar pronombres de chico con el personaje Chihiro Fujisaki. Se que hay una parte del fandom que consideran al personaje como una mujer transgénero o como alguien de género fluido o como un no binario. Pero bueno, personalmente yo no tengo esos headcanon, así que lo voy a manejar así.

Capítulo 10
Súper Programador Definitivo
⭐️❤️⭐️❤️⭐️💔⭐️❤️⭐️❤️

Entonces... Bostezo. ¿Por qué? Porque, seguramente, eran las tres de la mañana, sus ojos ardían y su cuerpo estaba entumecido por estar en la misma posición desde hacia mucho.

El lugar donde se encontraba no era su habitación, los libros arrumbados, el gran telescopio y las computadoras de alta tecnología lo podían confirmar. Quien era el verdadero dueño del cuarto se encontraba cerca del afortunado, concentrado en el aparato que tenía enfrente suya: el brillo artificial de la laptop resplandecía intensamente por lo que iluminaba el rostro de su acompañante y cubría su cara con un tenue velo verde. Algunos rizos cafés caían desordenados recorriendo su redondo rostro, sobre sus labios, su nariz y sus pupilas ocultas entre largas pestañas, haciendo este agradable e irreal juego de colores artificiales.

—Listo, ya terminé los preparativos—anunció Chihiro, devolviendo la atención de Naegi a su entorno real—. ¿Estas listo, Naegi-kun?

Después de la noche en que el afortunado le había ofrecido su ayuda a su compañera, ya hace un par de días, ella le había estado hablando con mayor frecuencia que antes, y más que pedirle favores, le preguntaba su opinión respecto algunos aspectos en los que el afortunado podía entender sobre Alter Ego. Y aunque Chihiro normalmente solo hablara sobre las mismas cosas una y otra vez, el suertudo siempre estaba feliz de escucharla. Eran esas pequeñas charlas donde podía apreciar a la tímida y temerosa programadora expresarse de una manera apasionada sobre lo que le gustaba.

Y ahora era su turno de hablar sobre las cosas que a él le gustaban. Bien, no iba a ser una gran charla si lo comparaban con Chihiro.

—¿Naegi-kun?—pero si ella insistía.

—Eh, bueno no estoy seguro por dónde empezar...—admitió honestamente, pero al ver a la programadora esperando por él con sus manos en el tecleado lista para registrar todos los datos que le contara en la memoria de Alter Ego, se apresuró a hablar—. Yo soy, tal y como aparento ser, una persona común y corriente, y tampoco es como si tuviera secretos que me hagan diferente de los demás. No soy un titán cambiante, ni tengo Chakra rojo, y mucho menos un Quirk o Stand—sus leves bromas hicieron que su voz se volviera más ligera, lo cual funcionó a su favor—. Y sobre las cosas que me gustan suelen ser las que están de moda, creo que solo podría destacar mi gusto por comer curry...—y aún faltaba la característica que más destacaba de él—. Y mi optimismo suele estar por encima de la media, creo...—el suertudo se encogió de hombros con una sonrisa despreocupada—. Y eso es todo

—¿Todo?—la programadora parpadeo, desconcertada, dejando de escribir los datos del castaño—. ¿Y no haces ejercicio?

Naegi negó—. Soy muy malo en los deportes, la verdad siempre termino herido. Y el único ejercicio que hago es cuando se me hace tarde para llegar a algún lugar, o en la clase de gimnasia—Makoto soltó una risa breve—. Aunque no creo realmente que cuenten como hacer ejercicio