Capitulo 8 Sorpresa y desilusión.

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Capitulo 8 Sorpresa y desilusión.

Llegaron al prado antes de lo que Andrea esperaba realmente si esta cerca de la ciudad. Bajaron y se adentraron un poco mas encontraron un pequeño riachuelo en un hermoso prado que estaba bastante amplio. Había acomodadas unas mesas con varias cosas encima de ellas Andrea todavía no alcanzaba a reconocer porque todavía no se encontraba lo suficientemente cerca y también porque le ponía mas atención al riachuelo que a lo que fuera que hubiera en las mesas. Cuando de repente vio a alguien salir corriendo desde detrás de unos árboles y que se abalanzo contra Santiago.

-¡¡¡¡AMORRRR!!!- dijo una joven mientras le plantaba semejante beso a Santiago, Andrea desconocía por completo a la joven pero desde ese momento le callo súper mal.

-Hola amorcito- le contesto Santiago a la joven ante la mirada atónita de Andrea.- ven que te presentare, Andrea ella es Keyla mi novia, Keyla ella es Andrea, iré con ella al viaje que te había comentado.

-Hola Andrea mucho gusto he escuchado tanto de ti ya eres famosa entre nosotros “la hija perdida de Poseidón” ay muchos que quisieran conocerte pero puedo decir que he sido de las primeras – Keyla se veía muy buena gente y agradable pero a Andrea no le caía ¿Qué es lo que traía con Santiago? ¿Desde cuándo eran novios? ¿Por qué Santiago la había llevado? Y ¿Por qué no le había dicho que tenía novia? - Soy una semidiosa como tú y como Santiago, soy hija de Afrodita.

Keyla era una joven alta de unos 23 años simplemente hermosa y como no con Afrodita como madre, su piel era clara, cabello largo hasta la cadera de un color castaño hermoso y ligeramente ondulado, con unas facciones finas y unos ojos color verde impactantes llevaba puesta ropa deportiva, se veía demasiado delgada como para tener fuerza alguna pero su cuerpo era escultural. Y para colmo su nombre es de raíces griegas y significa “bella” no hay otra descripción.

-Hola, creo que ya no hay más que decir por lo visto sabes todo de mi- Andrea se sentía molesta de ver como Keyla abrazaba y besaba a Santiago que es que no sedaba cuenta no estaban solos ahora que si quería Andrea se podría ir para no hacer mal tercio, pero por qué no se iban mejor ellos, a un HOTEL.

-Bien ya que ya hice la respectiva presentación, es tiempo de entrenar – Dijo Santiago al tiempo que se separaba un poco de Keyla y se dirigía asía una de las mesas.

-¿Novamos a esperar a quien te va a ayudar con mi entrenamiento?- Dijo Andrea.

-No seas tontita Andrea yo soy quien ayudara a Santiago con tu entrenamiento- Lo que le faltaba Keyla iba a estar metida en todo el entrenamiento del día, y probablemente todos los entrenamientos que tuvieran.

-Que genial- dijo Andrea tratando de disimular su cara de fastidio, preferiría estar practicando sus poderes con Poseidón que estar en ese lugar.

- Bien a entrenar, ¿alguna vez has usado una espada? O ¿al menos has jugado a las espadas?- pregunto Santiago.

-No jamás hice nada de eso- Andrea no había sido del tipo de niñas que salía a jugar con otros niños varones ella prefería quedarse a tomar el té con sus muñecas o algo por el estilo.

- Okey entonces hay que empezar desde cero- Santiago revolvía algunas cosas en la mesa hasta que encontró lo que buscaba- Amor puedes ayudarle a Andrea a ponerse la armadura.

-¿Vas a empezar a usar espadas reales ya mismo?- Keyla se preocupo un poco Andrea no tenía nada de experiencia, y practicar con espadas reales era peligro.

-No pero necesita acostumbrarse al peso extra de la armadura- Santiago.

-Está bien- Keyla

-Creo que yo me la puedo poner sola no necesito que me ayuden como si fuera una niña pequeña- Andrea no quería tener a Keyla cerca, la verdad es que estaba celosa no solo por que estuviera con Santiago, sino también porque era hermosísima.

la daga misteriosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora