‹ ¡¿₱orque?! ›

003

Se despertó, temprano, los nervios e intrigas le recorrían la cabeza, no estaba lista, no para volver a comenzar, de nuevo.

No tenía idea del porque sus padres habían hecho tal cosa, sin su consentimiento , o si quiera su conocimiento pero ahora daba igual tenía que vestirse rápido, debía llegar temprano, lo odiaba.

Tenía que arreglarse, lo odiaba, estar "presentable" era una de las cosas que más odiaba de las personas, porque,  si, ella odiaba a la gente.

Tal parecía que ella odiaba casi cualquier cosa, aunque no era de esa manera. De hecho, de toda su familia ella era la más feliz y optimista, solo que.. esa no era su semana.

Pronto se subió al coche de sus padres y fue transportada a su nuevo martirio, una nueva preparatoria.

Entró al establecimiento, y fue cotilleando por los anuncios pegados por todas las paredes al rededor de la escuela, para ver si encontraba su actual horario, había llegado antes de que las parvadas de alumnos bajando del autobús, la aplastaran.

Básicamente, antes de clases.

En una parte de ese recorrido, la vió... A ella, sus ojos se iluminaron, tenía que saberle todo, rápido!!.

Decidió olvidarse de sus cosas y seguirla, no siempre se encontraba alguien así de hermosa, ya iba por el tercer piso, y en un giro, la perdió. —Demonios!.- Supuso que la volvería a encontrar más tarde y fue directo al salón que se le había asignado.

Él horario de clases paso, convivió con alguien, si, lo bueno era que esa persona no se separaría de ella y asi no tendria que ser la solitario del salón, bien, todo perfecto hoy, llegó a su casa y claro sus padres no estaban y no estarían hasta en la noche asi que decicidio hacer sus cosas y dormir....dormir, pensando en aquellos ojos azules oceano y ese cabello rubio en una coleta, que tanto daban vueltas alrededor de sus pensamientos.