Casi es de noche para cuando Jinx y yo volvemos al campamento. Por la manera en que Poppy está lidiando con un poco de leña, me doy cuenta de que no está contenta. Jinx mastica estruendosamente otra galleta y anuncia nuestra llegada.
''Se tomaron su tiempo'', se queja Poppy. Recoge otro pedazo de leña para cortarlo.
''Ooh. ¡Ahí estás!''. Lulu se levanta de los troncos en los que estaba sentada de un salto y se apresura a abrazarme. Al menos alguien está feliz de vernos.
''No te preocupes, Bam Bam'', Jinx deja caer la bolsa de naranjas en nuestra mesa de picnic. ''Traje naranjas y galletas''. Jinx inspecciona la bolsa de nuevo y saca la última galleta intacta. ''Digo, traje naranjas y una galleta''.
La quiebra a la mitad, una se la da a Lulu y la otra se la queda ella.
''Aquí tienes, pequeña, para que no digas que no compartí'', dice.
Lulu mira a Jinx y sonríe. Poppy gime.
''Bueno'', agrega Jinx ''pero solo porque estás más loca que yo''. Le entrega a Lulu la otra mitad de la galleta. ''Y porque no quiero darle a Poppy'', susurra muy alto. ''Oigan, ¿no se supone que debemos incendiar algo?''.
''Quieres decir que debemos encender una fogata'', digo.
''Sí, una de esas''. Jinx busca en su bolsa de tela de estrellas y balas. Puedo escuchar a Kuro chillar y el distintivo sonido de un gatillo.
''Oh, oh''. Sacudo la cabeza. ''Nada de poderes''.
''Aguafiestas''. Jinx pone los ojos en blanco. Poppy se ríe mientras corta madera.
Janna se inclina sobre la fogata con un cerillo y un manojo de agujas de pino secas. Después de unos pocos segundos, las ramas arden en llamas. Una tenue ráfaga de humo asciende y Janna sopla suavemente, hasta que una rama más grande se prende fuego. Mete el manojo en llamas dentro de un tipi de madera en el centro de la circunferencia y le muestra a Jinx una sonrisa de satisfacción.
''¿Y eso no es hacer trampa?''. Jinx deja caer la bolsa de galletas vacía sobre la mesa con un suspiro melodramático y comienza a buscar una rama. ''Como sea. ¿Trajimos malvaviscos?''.
Poppy apila los leños recién cortados a un lado de Janna. ''¿Acaso no fueron malvaviscos lo único que trajiste?''.
''Ahhhh, sí'', Jinx chasquea los dedos estruendosamente cuando se acuerda. Encuentra su maleta abandonada y saca una bolsa de malvaviscos, luego ensarta cuatro en una rama delgada y larga. ''También traje una toalla, enanita. ''Soy responsable''.
Me acomodo en un tronco, cerca de Janna. Se ve mejor que antes.
''¿Estás bien?'', le pregunto. Janna asiente.
''Creo que solo necesitaba un poco de aire fresco''.
Señalo los árboles a nuestro alrededor y sonrío. ''Bueno, supongo que estamos en el lugar correcto''.
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Lluvia de Estrellas
FantasyLas Guardianas Estelares estamos destinadas a proteger al universo... ¿Pero quién nos protegerá a nosotras? Hay quien dice que nuestro final ya está escrito... Pero he dejado de creer en el destino. Si nuestro destino no cambia, ¡Yo lo haré! Crédito...