Por: Ariel Lawrence
Está bien, admito que azotar la puerta en sus narices fue un poco exagerado.
''Lulu''. Digo las palabras de una forma tranquila y apacible, pero siento cómo las palmas de mis manos comienzan a sudar dentro de los guantes de horno que aún tengo puestos. No puedo olvidarme de la cena. Mantengo agarrada la manija de la puerta principal. Lulu detiene su giro distraído en el corredor, se acerca y queda de pie a mi lado. Inhalo y exhalo una vez más antes de dirigirme a ella. ''¿Sabes por qué los compañeros de Ahri están en el pórtico?''
''Sí'', contesta ella, asintiendo con la cabeza. Se irguió para verse un poco más alta: ''Dijiste que esta es una reunión del Concejo de Guardianas Estelares o-bli-ga-to-ria''.
Qué suerte la mía. Instintivamente suelto la manija de la puerta, mientras escucho a Lulu hacer una imitación de Lux muy dicharachera (aunque muy severa), enunciando cada una de las sílabas.
Definitivamente dije eso.
A Jinx.
Quien aún no llega.
Lulu sujeta la manija, con una sonrisa llena de optimismo dibujada en su rostro. ''Ellos son Guardianes Estelares, ¿cierto?''
Asiento en silencio.
''Excelente'', contesta ella mientras abre la puerta.
Los tres están de pie en el pórtico donde los dejé, aunque definitivamente en posiciones distintas. Ez parece que estaba a la mitad de una frase, intentando tranquilizar a una Sarah Fortune mucho más molesta.
No ''Sarah'' no, me recuerdo a mí misma. Sarah es solo para los amigos. Lo aprendí muy bien en la aventura al aire libre del verano pasado.
La sonrisa habitual de Miss Fortune es ahora una mueca enojada mientras escribe furiosamente algo en su teléfono. Detrás de ella, Soraka, la chica callada con el cabello verde menta, carga una caja de la Pastelería Pantheon. Me observan con atención, probablemente se están preguntando si azotaré de nuevo la puerta. Puedo escuchar grillos en los arbustos, literal.
Lulu se acerca hacia el silencio incómodo y toma a Ezreal y a Fortune de las muñecas, jalándolos hacia el interior. Fortune está tan sorprendida que los sigue, casi dejando caer su teléfono. Puedo sentir cómo mis mejillas se sonrojan en cuanto la sonrisa distintiva de Ezreal resplandece en mi dirección mientras pasa a mi lado. Lo saludo débilmente con el guante de cocina.
Soraka se inclina hacia mí y susurra ''rollos de canela'' en mi oído, como si fuera un código secreto. Sonríe, me entrega la pesada caja de la pastelería y camina a prisa para alcanzar a los demás.
''Bienvenidos'', escucho anunciar a Lulu desde la sala ''¡a nuestra pijamada de las Guardianas Estelares!''
Esto es muy incómodo.
Puedo escuchar cómo la segunda manecilla del reloj de la cocina marca el paso de otro minuto en el que hemos permanecido callados. Ezreal está atrapado en el pequeño sillón entre Fortune (quien aún escribe en su teléfono) y Soraka, quien observa en silencio a Lulu mientras mordisquea un rollo de canela. Janna y Poppy están sentadas en las rígidas sillas del comedor que Lulu arrastró desde la otra habitación. Lulu está recargada en la mesa de centro, doblando un pedazo de papel en una forma compleja. No tengo idea de qué está haciendo, pero su suave tarareo es el único sonido presente, además del reloj.
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Lluvia de Estrellas
FantasíaLas Guardianas Estelares estamos destinadas a proteger al universo... ¿Pero quién nos protegerá a nosotras? Hay quien dice que nuestro final ya está escrito... Pero he dejado de creer en el destino. Si nuestro destino no cambia, ¡Yo lo haré! Crédito...