7.

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La visita de Rachel le había servido de mucho a Bonnie, pero le seguía doliendo todo lo que estaba sucediendo, ya no solo eran lágrimas por Scarlett, pesaba más su ausencia, en especial por lo ocurrido con Ethan. Cuando pensaba en él, la espina clavada en su corazón le atravesaba más, esa punzada de dolor se intensificaba a cada segundo.

Una vez más las lágrimas surcaban su rostro, con el dorso de su mano se limpió aquellas gotas que lograban resbalar; por un par de segundos su mirada se paro en esas tijeras que estaban a un lado de su computadora. Con un ligero temblor en sus manos, las tomó abriéndolas de en par en par, acariciando el filo; una parte de su mente le gritaba lo que tenia que hacer y la otra le decía que era irracional.

Se mantuvo observando el brillo de aquel instrumento, un par de veces alternaba su vista de las tijeras a su muñeca, la parte de la razón estaba ganando o quizás la cobardía; paso un largo rato así, solo sintiendo el dolor, la tristeza y el vació se hacían evidente logrando reunir el valor necesario. Acerco el filo a su carne, aquella parte que derramaría sangre, "No lo hagas" escuchó con total claridad, aquella voz que tanto ansiaba escuchar.

La buscó por toda la habitación pero la desilusión hacía acto de presencia, ¿Por qué había creído que estaba ahí? Ella no estaba, se fue y nunca volvería

— ¿Por qué me prometiste que no te irías? — dijo a la nada, acercando aún más las tijeras a la piel — Si de todos modos no ibas a cumplir esa promesa

No le importaba ya nada, no le importaba que hubiera hablado con Rachel y que su mejor consejo fuera tratar de salir adelante, de sonreír con tal de iluminar la oscuridad. No quería sentir, si tan solo pudiera cambiar su corazón por una máquina. Volvió acariciar el filo con uno de sus dedos, observando como una gota de sangre se escapaba.

— ¿Por qué? — preguntó sin esperar una respuesta a cambio

Era posible que por fin hubiera obtenido el valor necesario, o quizás fuera que ahora estaba realmente deprimida, que todo era una mierda para seguir viviendo. Acercó las tijeras a la piel de la muñeca, dejando que cortaran. Un corte tras otro, lo suficiente para sentirse libre al menos por un rato. La sangre fue escurriéndose manchando un poco el piso

— ¡Estas muerta! — gritó cayendo de rodillas, todavía con aquella arma en su mano

Pero sabes que esa no es la solución, no me decepciones — escuchó aún más claro, se quedó un rato en el suelo, ya no lloraba pero aquellas palabras ahora le dolían aún más.

— ¡Maldición! — aventó las tijeras hacía al otro lado de la habitación — Te necesito

Encendió la computadora todavía pensando en lo que por un momento había planeado hacer, entre enfadada y triste volvió a entrar en el perfil de Scarlett, de nuevo nada de nada, solo crecían los mensajes; nunca se había decidido en escribir nada pero de alguna manera sus dedos se encontraban tecleando lo que sentía por su muerte.

"No se que decir, solo que te extraño demasiado, que me hubiera gustado estar más cerca, quizás es tarde para pedirte perdón por no haber estado a tu lado, sigues siendo parte importante de mi vida, y a pesar de todo sé que estas a mi lado, cuidándome y enseñándome y puedo decirte que tratare de no defraudarte"

De nuevo espero una respuesta, pero sabía que esas palabras se perderían entre tantas otras más, se limitó a ver todas las noticias y actualizaciones de páginas, pero se sorprendió bastante cuando recibió una notificación. Se apresuro a ver de qué se trataba.

"Nunca es tarde para hacer algo, y aunque una persona ya no se encuentre en este mundo, que la vida terrenal haya acabado la esencia se queda entre nosotros. Solo queda vivir y guardar todos esos buenos recuerdos, aprender a controlarlos para que no golpeen el alma"

Siempre te cuidaré [Edición] [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora