Capítulo 19

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Bonnie regreso después de un rato, casi al anochecer para cuidar a Eddie, todavía se encontraba despierto y tenia las intenciones de hablar de esos temas pendientes que existían entre ellos, pero la chica evadió todo, lo único que le importaba era que su novio se recuperara.

La castaña estaba sentada en una butaca, a lado de la camilla del chico, mientras mandaba algunos mensajes de texto.

-¿A quién le escribes?- pregunto

-A una amiga- respondió indiferentemente

-¿No me dirás nada?

-Hablaremos después- respondió Bonnie sin despegar sus ojos de su celular

-Pero...

-Pero ¡nada!- exclamo la chica, Eddie dejo escapar un bufido, aunque tenía algo de razón, se sentía demasiado cansado, además que le habían aplicado un poco más de morfina.

-¿No hay un beso de buenas noches?- preguntó poniendo la mejor cara tierna posible, lo suficiente para causar pena en su novia.

-¿Te lo mereces?

-Pues si, estoy en una cama de hospital- contestó con una mueca de dolor. La chica se acerco y le deposito un beso en la frente, pero él la detuvo lo suficiente para juntar sus labios y enfrascarse en un beso- Extrañaba tanto tus labios

-Buenas noches

-Bien, ya entendí, pero sigo sin saber por que sigues molesta conmigo

Bonnie le acomodo bien las almohadas para que pudiera descansar, y en instantes en que los ojos de Eddie se cerraron, se quedo profundamente dormido. La chica volvió a tomar asiento, de nuevo tomando su celular.

-¿Cómo sigue Eduardo?- era un mensaje de Rachel

-Bien, molido pero al menos esta fuera de peligro- tecleó

-Eso es bueno, verás que todo saldrá bien

-Gracias por tú apoyo, lamento tenerte despierta a estas horas

-Para eso somos amigas, y no te preocupes, de hecho mañana entraré tarde a la escuela

-Que suerte

-Si un poco, iré a dormir, cualquier cosa que suceda no dudes en avisarme

-Descansa, y en verdad gracias por tu preocupación- escribió

Se mantuvo un rato más en su celular, mientras que en su mente repasaba cierta conversación de aquella mañana cuando dejo descansar a Eddie, aunque todavía sentía cierto miedo pero de alguna manera le tranquilizaba las palabras de consuelo de todos. No podía evitar recordar esas palabras que había escuchado.

“Antes de regresar a ver a Eddie, Bonnie había pasado a comer algo, no tenía muchas ganas pero sabía que necesitaba las fuerzas suficientes para mostrarle el apoyo necesario a su novio, no le agradaba en lo absoluto verlo todo herido, pero le reconfortaba escuchar la maquina que media sus latidos, saber que su corazón latía con total normalidad.

Caminaba con lentitud, estaba apunto de entrar cuando unas voces se colaron por la puerta entre abierta; aquellos sonidos pertenecían a un hombre y una mujer, y las distinguió sin mucho esfuerzo, se mantuvo un poco rezagada para poder escuchar

-¿Podrías dejar de reprocharme las cosas?- era la voz de Eddie- no paso nada

-Odio que pienses así- Lyra sonaba demasiado molesta- estuvimos a punto de perderte

-Estoy en perfectas condiciones

-Lyra tiene razón- respondió Chad- tú actitud solo te causa más problemas

Siempre te cuidaré [Edición] [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora