Capítulo 28

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Conducía con la rapidez que le permitía su motocicleta, mientras que en su mente buscaba algún  indicio de lo ocurrido. Seguía doliendole la cabeza pero de alguna manera lo que le dolía más era ese vacío que estaba sintiendo en su corazón. No lograba entender lo que habia sucedido, sencillamente trataba de ser razonable pero la única verdad era que esa noche cometió el peor error de su vida.

En un semáforo, aprovechó la luz roja para realizar una llamada, necesitaba a alguien objetivo o alguien quien al menos pudiera ayudarlo.

-Bueno

-¿Lyra?

-Hola Eddie, pero que milagro- exclamó al otro lado de la línea

-¿Puedes venir? Necesito hablar contigo

-¿Qué sucede?

-Tengo que decirte algo de suma importancia

-Quizás pueda en unos días....

-No, debe de ser ahora

-¡Oye! ¿Crees que tengo todo tu tiempo o qué?- espetó

-Por favor

-¿No puedes decirme ahora?

-No

-Esta bien, aunque es probable que llegue mañana, debo pedir prestado el auto....

-Toma el primer vuelo que salga, no importa el dinero. Recargalo a mi tarjeta

-Pero....

-Sólo haz lo que te pido, llegaras aquí pronto

-Voy a patear tu trasero cuando llegue- refunfuño- me apresuraré

-Vale, aquí te espero

Respiro varias veces, al menos para tratar de mitigar un poco la punzadas en su cabeza, sin mencionar que la luz del día le molestaba y aumentaba el dolor. A penas llegó a su departamento, se metió al baño. Se quitó su camisa mientras que buscaba una aspirina en el botiquín detrás del espejo. Se la trago sin agua, observando fijamente su reflejo, seguía repasando cada hecho pero algunas partes estaban en blanco. Prefirio mejor meterse debajo del agua, se quito sus pantalones para darse una ducha, que al final terminó por relajarlo un poco.

El medicamento había funcionado de maravilla y sabía que lo mejor que podía hacer era comer y descansar pero honestamente no creía que pudiera dormir. Solo se recostó en el sofá, esperando a que llegara su amiga; estaba bastante intranquilo, llevaba cerca de dos horas desde que había hablado con Lyra, llegar en avión era sumanente rápido en especial cuando vives en el mismo país, la ciudades no estaban tan lejos....sus quejas mentales fueron interrumpidas por el toquido del tiembre; Eddie no tardo en abrir la puerta con cierto alivio al toparse con su amiga, aquella chica pelinegra con mechones azules lanzándose a sus brazos después de no haberlo visto muho tiempo.

-¿Cuál es la urgencia?- preguntó entrando al departamento

-Cometí la peor estupidez de mi vida

-¿Qué hiciste?- preguntó preocupada al ver el semblante del chico

-Alexa

-¿Alexa? ¿Qué tiene que ver?

-Creo que me acoste con ella

Lyra se quedó con la boca abierta de la sorpresa, después de unos minutos, los que parecieron eternos, reaccionó

-¿¡Cómo qué crees?!

-Amanecí metido a en su cama, desnudo

-¡Eres un idiota!

-Ya se- volvió a tomar asiento, se sentía desesperado

Siempre te cuidaré [Edición] [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora