Nos detuvimos en un pequeño montículo. Desde nuestra posición ya se podía ver la ciudad.
- Imagino que la ciudad estará infestada de raros. – Dijo Jorge.
- Sí, el túnel era el último punto de control. – Afirmó Brenda.
- Pues parece que han encontrado la manera de mantenerlos alejados. Comentó Newt mirando la ciudad.
Seguí el mismo camino de sus ojos y me topé con una ciudad inmensa, protegida por unos muros exactamente iguales a los que rodeaban el Claro.
- Buen método. – Dijo Ethan. – Pero, ¿cómo vamos a entrar?
Todos miramos a Jorge, se suponía que ya había estado antes.
- A mí no me miréis, esos muros son nuevos para mí. – Nos respondió.
- Desde aquí no podremos averiguarlo. – Dijo Brenda mientras se dirigía al coche. – Vamos.
Uno a uno se fueron montando en el coche, Thomas seguía observando la ciudad, me acerqué para hablar con él.
- Es de locos, ¿verdad? Sacrificamos mucho para escapar de Cruel y ahora queremos volver. – Le dije con una sonrisa, para ver si se animaba.
- Es por Minho.
- Ya... Thomas, hay algo que quiero decirte... - Empecé. Pero no pude acabar porque todos nos metían prisa para ir con ellos.
- Luego me lo cuentas, ¿vale? – Me dijo y se fue hacia el coche. Yo le seguí.
Tuvimos que continuar con parte del trayecto a pie. Ya estábamos alrededor de los muros y solo teníamos que encontrar una manera de entrar. Todo estaba lleno de gente, me estaba agobiando, no sabía hacia dónde íbamos ni lo que íbamos a hacer cuando ya hubiésemos llegado.
Mientras caminábamos entre la multitud, un coche paso a nuestro lado.
- ¡Somos la voz de quienes no tienen voz! ¡Uníos a nosotros! ¡Seguidnos! – Gritaba uno desde el capó.
Puse más atención en aquellos hombres. Estaban cubiertos por unas máscaras que le tapaban la mitad de la cara, por lo que era imposible distinguirlos pero, juraría que uno me resultaba familiar. No pude seguir observándoles porque mis compañeros empezaban a alejarse de mí cada vez más. Tuve que correr para alcanzarles.
- Vamos Emily, que te vas a perder. – Ethan me cogió de la mano para que no me extraviase del camino. Pude ver cómo Newt nos miraba con recelo y seguía adelante, ¿qué le pasaría?
- ¡Ya está! ¡Vamos a entrar! – Thomas se situó al frente de todas las personas que intentaban entrar a la ciudad. Guardaban ciertas distancias con los muros, como si le temiesen a algo.
- ¿Toda esta gente intentando entrar y crees que tú lo vas a conseguir? – Le preguntó Jorge. La verdad, tenía razón.
- ¡Eh! Tenemos que irnos, mirad. – Dijo Newt mientras señalaba con la cabeza a varios hombres que nos seguían, eran los mismos que habíamos visto minutos antes, montados en el coche.
No pudimos seguir discutiendo, un sonido metálico y estruendoso nos sobresaltó a todos. Grandes dispositivos se alzaban por encima del muro, presentía que no era nada bueno.
Todo el mundo a nuestro alrededor empezó a correr mientras se disparaban fuertes bombas que lanzaban a todo el que pillaban por los aires. Yo corrí hacia algún lugar protegido, seguí a Newt, Jorge y Fritanga, que estaban más adelante que yo.
Una nube de polvo se hacía cada vez mayor, lo que nos impedía distinguir con claridad hacia donde nos dirigíamos, lo que sí tenía claro era que todos estábamos juntos, hasta que nos separaron.
Me cogieron por los hombros y me hicieron entrar a la fuerza a una furgoneta, noté que a Newt y a Jorge también les montaban conmigo y vislumbré cómo se llevaban a los demás a otro furgón.
No nos paramos hasta pasados unos minutos, el viaje fue bastante estresante, Jorge estaba muy preocupado por Brenda y Newt ni siquiera me miraba. Cuando por fin nos detuvimos, Jorge no se aguantó más. Se abalanzó sobre el hombre que teníamos enfrente y, del impacto, abrió las puertas, cayéndose los dos al suelo.
Jorge le pegaba puñetazos sin parar, preguntando por Brenda. Newt, Fritanga, Thomas, Ethan y yo intentamos detenerlo pero nos lo impidieron. No fue hasta que Jorge vio a Brenda que se calmó y fue a abrazarla, entonces nos soltaron a nosotros también.
- ¡Tranquilos! Estamos en el mismo bando. – El chico que nos hablaba tenía la cara cubierta por una gran máscara pero, su voz me resultaba extrañamente familiar.
- ¿El mismo bando? ¿Quién demonios eres tú? – Preguntó Thomas, tan extrañado como los demás.
El chico que nos hablaba se quitó la máscara, dejándonos ver quién era.
- ¿Gally? - Me sorprendí muchísimo al ver a Gally, pensaba que había muerto.
Miré a mi alrededor para ver la reacción de los demás, la de Thomas no fue muy buena. Nada más verle se abalanzó sobre él, pegándole un fuerte puñetazo en la cara. Newt y yo fuimos corriendo para detenerle, Newt le cogió la mano cuando Thomas estaba dispuesto a pegarle a Gally otra vez.
- Oye, ahora nos está ayudando. – Le dijo Newt a Thomas, para intentar que se calmara.
- Mató a Chuck. – Respondió él.
- Sí, pero le habían picado Thomas. En ese momento no era él. – Le dije.
Thomas miró por última vez a Gally con desagrado y retiró el puño. Solté un suspiro de aprobación. Gally se puso en pie y nos miró uno por uno:
- ¿Alguno más? ¿Fritanga? ¿Newt? ¿Emily?
- ¿Conocéis a este tío? – Preguntó Jorge en un susurro.
- Era un viejo amigo. – Le respondió Fritanga.
Yo me moría de curiosidad por saber cómo había llegado Gally hasta aquí:
- Gally, ¿cómo es que estás aquí? Es decir, pensaba que estabas...
- Muerto. – Me interrumpió él. – No, me disteis por muerto. Un grupo que se dirigía aquí me recogió y me curó cuando vieron que era inmune. Me uní a ellos y ahora esperamos nuestro momento para hacer pagar a Cruel por todos sus crímenes. ¿Y vosotros?
- Minho. – Respondió Newt. – Lo tienen ahí dentro.
Gally asintió ligeramente con la cabeza:
- Tal vez os pueda ayudar. Seguidme.
- Yo no pienso a ir a ningún lado contigo. – Protestó Thomas.
- Como tú veas verducho. – Le dijo Gally y empezó a andar. Los demás le siguieron.
- Se trata de Minho, Thomas. – Le dije. Eché a andar detrás de los demás y me alegró comprobar que Thomas me seguía.
ESTÁS LEYENDO
El corredor del laberinto: la cura mortal.
DobrodružnéCuando Emily y los demás consiguen escapar de Cruel deciden volver para salvar a Minho. Una nueva aventura comienza, una aventura, que podría ser la última. Porque todo laberinto tiene su final, y todo final tiene su principio. Basada en la películ...