Capítulo 7.

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... Lo siento, Ariel, ellos ya están aquí.

...

Con un suspiro me derrumbo sobre la pared del callejón sin salida al que he ido a parar y escondo mi cabeza entre mis brazos y piernas. Estoy cansada de tanto andar, solo he estado dando vueltas en círculos para finalmente acabar aquí. He visto las mismas calles, las mismas tiendas, incluso la misma gente, miles de veces. También he intentado preguntarles a algunas personas la dirección del mercado pero lo primero que hacían eran preguntarme cosas tipo: ''¿eres nueva por aquí, no? ¿cómo te llamas?'' Claro que soy nueva, y se muy bien mi nombre pero algo me decía que no debía responder. Así que lo único que hacía era tartamudear durante unos segundos y después marcharme rápidamente sin decir ni adiós. Bueno, y por eso estoy aquí, perdida, sola, cansada, hambrienta, sucia... acabaré muriendo de hambre, o lo mejor congelada, solo pido una muerte rápida...

- Hey.

 Ya comienzo a escuchar voces... no tardaré mucho en volverme loca. 

- Oye, ¿no crees que estás exagerando? 

Un escalofrío me recorre el cuerpo tras escuchar esas palabras, al parecer estaba pensando en alto, vaya. Levanto mi cabeza lentamente y dirijo mi mirada allá de donde procede la voz. ¿Qué... qué hace él...?

- ¿Qué haces  tú aquí? - Digo mientras me levanto. 

-  Mi nombre no es ''tú''. - ''Por favor, que arrogante''  es lo primero que se me viene a la cabeza.

- Tú es un buen nombre para alguien al que no le he dirigido la palabra en mi vida. - Respondo cortante. 

- Mentira, es una forma muy informal... 

- Mira, no tengo tiempo. - Interrumpo. - Tengo prisa. - Doy media vuelta, empiezo a andar y giro a la derecha en la esquina del callejón. 

- El mercado es por el otro lado. - Escucho la voz del peliazul a lo lejos.

-Tsk. - Freno en seco, vuelvo sobre mis pasos y me detengo frente al oscuro pasillo sin salida. - ¡¿Cómo sabes que...?! - Pero me encuentro con el peliazul, ojiazul, chico del que no recuerdo el nombre.. ¡Bah! llamadlo como queráis. Allí chantado, sonriendo y extendiéndome la mano, ¿qúe a pasado con el chico arrogante de hace unos segundos? 

- Te llevaré al mercado, pero creo que es mejor empezar por unas presentaciones. - Entonces su sonrisa desaparece y la seriedad invade su rostro por completo. Me mira fijamente, entonces me doy cuenta de que su mirada me resulta extrañamente familiar. Ya había visto a este chico con Andy el día en el que el muro fue derribado pero... No, esto es mucho más familiar, he visto estos ojos antes... más de una vez. - Tenemos unas cuantas cosas de las que hablar y bueno... - Vuelve a réir. - ... no me gustaría que me llamaras ''tú'' todo el camino. - Cuando me doy cuenta nuestras manos ya están estrechadas. 

- Mi nombre es Ariel. 

- Yo soy Demon. Encantado. - Nuestras manos se separan y pasa por mi lado, saliendo así del callejón. Yo me giro indignada. 

- ¿Y ya está? ¿No vas a decirme nada más sobre ti? 

- ¿Acaso tú me dirás algo más sobre tí? 

- Pues... pues sí... 

- Pues no deberías. Ni si quiera deberías haberme dicho tu nombre. - Se vuelve a girar. - Claro que... yo ya lo sé todo sobre ti. - Y dicho esto continúa caminando, tomando así la calle de enfrente. - Sígueme, el mercado está por aquí. 

Dudo un momento en seguirlo, esas últimas palabras me dejaron un tanto... desconcertada. Pero finalmente la curiosidad me obliga a correr un poco y ponerme a su altura.

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