"[...] Ha cambiado todo, excepto nuestra forma de pensar... La solución a este problema radica en el corazón de la humanidad.
Si tan sólo lo hubiera sabido, me habría convertido en relojero."Albert Einstein.
Había llegado en el primer tren y saco su reloj de plata para ver la hora.—Falta media hora para las siete.
Phillip Wathers entraba por la gran puerta principal del edificio de la corporación que había utilizado como oficina apenas un día atrás.
Metió la llave en el candado y saco la cadena, ya adentró, volvió a poner la cadena y cerro con candado.
No había guardia, botones, ejecutivos, ni un alma de limpieza se encontraba en pabellón del gran edificio.
Llegó al escritorio e hizo sonar la campanilla que se encontraba encima de esté.
—¡Voy!
Una voz juvenil llegaba por una puerta que se encontraba detrás del escritorio.
—Jefe, perdone la espera, estaba en el baño.
—No te preocupes, lo entiendo.
Jesús había sido empleado de Phillip desde hace unos cuantos meses, pero nunca lo conoció en persona hasta un día anterior.
Anunciando la llegada del gran líder de las compañías Wather, todos aquellos ejecutivos estuvieron ansiosos y sin saber como poder ayudar, habían terminado frustrados. A todos les sorprendió cuando el jefe solo pidió un ayudante por una noche.
El tenia una petición para Jesús y era cuidar el gran edificio por una noche y pasar unos archivos de unos discos a una usb.
Jesús nunca entendió porque lo habían asignado a una importante tarea.
El solamente acepto para poder demostrar el agradecimiento que sentía por el empleo.
—¿Tienes la memoria que te pedí?
—Eh, ah, claro.
Entró por un momento y salio en seguida con unos discos en una caja y una memoria encima de todos ellos.
—Aquí esta todo lo que pidió. Fue algo difícil pasar unos archivos ya que no se podían leer y tomaba un tiempo convertirlos a otro formato.
—Vaya, disculpa por hacerte trabajar hasta tarde.
El tono de Phillip era de una persona simpática. La disculpa no era sincera pero sonaba como si lo fuera. Jesús sintió que agobiaba a su jefe y eso podía traerle problemas después.
—¡N-no se preocupe! No fue gran cosa. Fue sencillo ya que las computadoras de la empresa son bastante rápidas. Desearía tener una en casa, je je je...
Los ojos de Phillip se abrieron y saco una caja pequeña de metal. Puso un puro en sus labios, lo corto y lo prendió, inhaló y exhaló con lentitud.
—Te diré algo; como día de cierre te daré la computadora ¿que te parece?
—¡¿Lo dice en serio?!
—Claro. Chico, todo esto terminara en las ruinas, es mejor que alguien se beneficie de la bancarrota.
Hasta hace unas cuantas horas la empresas Wathers había entrado en bancarrota, o al menos eso decía el dueño.
—¿Viste los archivos?
La voz de Phillip cambiaba a un tono mas serió.
—¡No, señor! Como usted lo pidió, me enfoque a solo pasar los archivos.
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Proyecto Diavolo.
FantasyEn una Gales ficticia, Tony, un chico aparentemente normal, espera reencontrarse con su hermana Alicia. Para su sorpresa, no es su hermana quien cruza la puerta, y este visitante trae consigo problemas que alteraran el estilo de vida pacifico de Ton...