Proyecto Diavolo.

Capítulo dos.

"Las apariencias engañan."

Dicho popular.

—Me han contactado para que arreglara el papeleo de alguien, ¿Cual de ustedes dos es el que quiere los papeles?

Tony estaba sentado en un sofá que se encontraba en medio de la habitación. El lugar no era muy grande, pero era lo suficiente para una persona. El lugar estaba invadido por bolsas de basura y la mayoría de las cosas en un desorden que no era natural.

El apartamento se encontraba a oscuras y la única luz que iluminaba era el de los tres monitores que se encontraban en frente al sofá.

Adelaida, que no encontraba un lugar donde apoyarse, se sentó junto a la chica que había abierto la puerta hace unos minutos.

"No debes de preguntar por su nombre, dedicate a lo que quieres."

Adelaida recordaba las palabras que le dijo Tony en el camino. La mexicana tenía bastantes preguntas que hacer a Tony pero dudaba que éste le respondiera.

—¿Cual quieres que sea tu nombre?

Pensó por un momento y se acercó al oído de la chica misteriosa. Tony veía como si estuvieran conspirando en su contra.

—Entendido —La chica empezó a teclear bastante rápido y se ensimismó en su mundo.

Por varios minutos, el único sonido que se podía escuchar era el del tecleo que hacía la chica. Tony se aburrió y fue en busca de agua.

El apartamento tenía tres habitaciones; la sala, un cuarto y la cocina.

Entró a la cocina y buscó un vaso, todo estaba desordenado y oscuro que no podía dar con uno. Abrió una puerta de la repisa y encontró una bolsa que contenía un polvo blanco.

Se aseguro que nadie estuviera viéndolo y, cortando la bolsa, decidió probar un poco.

Era lo que pensaba.

Dejo la bolsa en su lugar y bebió directo del grifo. Volvió a la sala y el trabajo ya estaba por terminar.

—Bien, ya esta listo —La chica sacó unos papeles de una impresora y se los dio a Adelaida —. Si sucede algo, podrás ir al médico con el seguro, podrás entrar a cualquier escuela que quieras y te permitirán hacer cualquier trámite que necesites.

La chica se levanto y fue a la habitación, volvió con una tarjeta.

—Es tu identificación. Ahora tienes el set completo; Acta de nacimiento, seguro médico y pasaporte. Es todo lo que puedo hacer.

Ambos le agradecieron a la chica de lentes y, antes de marcharse, Tony decidió hacer una última pregunta.

—Por cierto, ¿Sabes algo del hombre lobo? —Tony veía de reojo a la chica y notó que se estremeció por un momento —¿Sabes algo?

Tal vez fue la insistencia de Tony, pero la chica soltó un poco de información.

—Solo se que sale en las noches de luna llena... O eso es lo que se cree. Me interesé en el caso pero no hay nada concretó. Muchos piensan que es una broma, pero hace poco logré encontrar que había un rumor parecido en Liverpool.