alguien tiene que terminar con esta basura.
II
ojalá no debas toparte conmigo
y me permitas verte como laurel oscuro que destella verde.
¡algo de mí osa usarte como un trapo gris y sucio de lágrimas!
sé por ser condenado y maldito
que voy a amarte por sobre todo escrito simbolista.
terminaré de cunclillas en un banco de algún páramo, llorando y mordiendo la injusticia humana hasta astillar los huesos de mi antebrazo.
si uso cordones para separar mis hojas, querida,
¿qué te esperas de mí?
¿pretendes que sonría a tus padres y acaricie a tus mascotas contentas?
si soy el sinestésico por excelencia,
bella musa delgada y parsimoniosa,
solo podré amarte según aprendí a hacerlo;
desde la triste y cristalina contemplación del individuo.
III
¡muévanse, hijos de puta, soy poeta!
ah, los techos y los pasillos blancos,
las grises paredes de cemento con fisuras
y erosión.
¡ah!, sí es cierto que el pájaro encima del árbol también es un fruto.
si de noche me senté tras un muro y al lado de una paloma pudriéndose a salvar a Quarciso,
¡cómo no iba a creerte!
no voy a estudiar los resquicios de la mente, hoy no. es soporífero su grafema.
ah, la ciudad y su magnífica distribución.
podría vagar por sus entrañas,
contemplar los puntos de sus paredes,
beber del frío de medianoche.
mi redentor eres tú, triste ciudad con granos,
ante la ignominia de la niña con el pelo tomado;
la panacea del paria, delicada urbe,
esa eres tú.
IV
comenzaba a terminarse el tiempo
y el terror se alzaba tras mi cabeza como la ansiedad.
ella se fue,
pero eso era lo de menos.
qué sencillas y triviales son algunas empresas.
¿cómo te sientes?
este espacio siempre fue para ti.
pero te paras en los puntos ciegos
mientras los violines hacen escalas
y los individuos hacen que por su reflejo
vea tu rostro cohibido.
¡déjame leer!
V
no lo duden,
no duden ni un segundo de que esta aversión y este asco son recíprocos.
los odio a todos.
odio no poder ser como ustedes.
detesto sus risas inconcientes.
los tomaría del cuello y haría trizas su basura linfática.
soy Fausto y ya he de rendir cuentas.
quizás debajo de esta piel suave y delicada como el polar exista algo que me dé valor.
el rap, más que un amigo, es un gran país.
cevla.
