mi parte favorita del día
es de madrugada, cuando me miro al espejo
y restriego mis ojos sin esperanza.analizo mis imperfecciones y pienso en todos respecto a mí. pobres imbéciles los que me aprecian.
no me conoces aquí, solo.
me repugnan todos.
solo yo me soporto a mí.ahora mismo
podría estar mirando a los ojos a mi compañero nocturno y solitario,
buscando a las tres marías
o sujentando por el cuello
a la perra mugrienta de siempre.pobre de aquellos que me aprecian.
yo no me preocupo.
por fin, por fin voy a dormir
en una puta cama.