¿También, ciega de amor? ~|Todoroki Shōuto y tu|~

Capítulo 1: Conocer.

Mi nombre es ____ Yugamani. Siempre he querido ver lo hermoso que era este mundo, conocer como seria el rostro de las personas, como serian los colores del mundo, como seria la ciudad, y como seria el estudiar cada día aprendiendo cosas nuevas y experimentar con mi visión cada enseñanza que me dieran en la pizarra. Sin embargo, mi visión desde nacimiento jamás me había dejado experimentar tales cosas. Por lo cual, mis ojos siempre habían sido grises debido a mi problema.

Por otro lado, soy alguien insegura, tímida y torpe. También algo desanimada, pero eso casi nunca me importó. Trato de ser positiva cada día de mi vida, donde una sonrisa a cada persona del hospital que se cruzara en mi camino.

Siempre he estado rodeada de personas mayores de mi edad, como ancianos, adultos y esas cosas. Conociéndolos con cuidado y tratando de acostumbrarme al lugar lo más pronto posible para no ser un estorbo para las personas que se conseguían conmigo.

¿He conocido personas de mi edad? Se podría decir que no, aunque claro que me gustaría. Simplemente he podido conocer a niños de tres a seis años de edad, diciéndome cosas dulces de que nunca me rindiera y que tenían mi respeto. Aveces, también venían a verme y jugar conmigo en mi habitación, contándome sobre su día y de como les gustaría ser el héroe número. Siempre sonreía cada vez que los escuchaba jugar entre ellos, siendo unos los héroes y los otros los villanos. Había veces que reía al escuchar como unos bufaban por ser los villanos, ya que quería salvar el mundo de la princesa el cual era yo. Aunque me quedaba en mi posición sin hacer absolutamente nada, solo diciendo ayudenme héroes, son mis única esperanza para escuchar después como ellos decían que ya venían al rescate. Y son embargo, aún sigo haciendo eso con esos niños.

También, en el hospital de Japón; conocí a una mujer con el cual me llevo muy bien, ella aveces también viene a visatarme como yo aveces a ella junto con los niños una que otra vez. Los niños como yo, nos fameliarizamos mucho con aquella mujer, volviéndose ella como los niños para mi una gran familia. Ella me había contado un par de veces que su hijo estaba en la escuela para héroes y que, hasta incluso; llego hacer unos de los primeros en la competición que se hizo en la televisión, midiendo las habilidades y estrategias de cada oponente midiendo las hasta el tope. Yo me había sorprendido y le dije que eso era magnifico y que seguramente su hijo llegaría a ser unos de los mayores héroes que nos dará para el futuro. Lo que aveces me causaba mucha tristeza sobre la situación de que me hablara de su hijo, era que ella llevaba un gran tiempo sin verlo y sin escuchar personalmente su voz o sentir el calor de su cuerpo. Para su suerte, cuando había terminado aquellas pruebas, él vino a verla según me contó un día atrás. Aunque no lo pude conocer, ella me dijo que pronto lo haría. Aunque le dije que no era necesario y ella entendió y me dijo que no me presionaría para conocerlo.

Y claro que deseaba conocerlo, solo que aún no me sentía preparada para conocer a alguien que tenia mi misma edad y que sin embargo, era alguien famoso entre el mundo de los próximos héroes por así decirlo. Seguramente la señora Todoroki estaba orgulloso de su hijo, y no la culpaba.. Yo también lo estaría si el fuese mi familiar.

—. Esto... Disculpe, —. Llegue a pronuncia a la persona quien estaba a mi lado, tocando suavemente su hombro con mi dedo índice. —, ¿Po-podria llevar mi bandeja de comida, por favor? Es que no se muy bien donde queda.. —, Sonreí apenada por pedir tal cosa, aunque se que debía acostumbrarme a pedir aquel favor.

—. Claro querida. Se que es difícil hacer una tarea como esta para ti. Yo no me podría imaginar no ver donde voy. —. Dijo dulcemente a lo que a mi parecer era la voz de una anciana.

—. S-si que lo es... Aunque lo sea, yo he seguido luchando por permanecer aún aquí. Y eso es mucho, ¿no lo cree? Además, se que realmente, algún día podre ver otra vez. —, dije con una sonrisa determinada apretando con algo de fuerza mi bandeja.