¿También, ciega de amor? ~|Todoroki Shōuto y tu|~

Capítulo 5: Despertar.

Un jadeo se escucho en la habitación al momento en que la Yugamani abrió los ojos de forma algo brusca mientras se incorporaba de igual forma y llevaba unas de sus manos temblorosas a la cabeza cubriendo un poco unos de sus ojos grises. Su respiración era irregular y entrecortada, sintiendo como su pecho lograba moverse a un ritmo brusco de arriba hacía abajo. Su cuerpo sudaba de forma fría y su piel se encontraba pálida al color que usualmente solía tener.

La chica finalmente quito la mano de donde la había posicionada mientras recuperaba calmadamente el aire volviendo a una respiración común. Comenzó ha llevarla aquella mano hasta la otra y sentir algo plástico y brusco, como si fuera una venda o curita de hospital. Toco de forma algo más detalla pero dedicada sintiendo una figura peculiar que conocía con exactitud, una aguja estaba sobre su mano seguramente pasándole aquel liquido que hacía que su cuerpo volviera a un ritmo estable. Ya que pues, el cuerpo de ______ no se veía bien de todas formas y ella tampoco lograba sentirlo de tal forma.

Su mente estaba en total desorientación. No sabia en donde estaba o se conseguía exactamente, o al menos, en que hospital estaba. Extendía un poco sus brazos para tratar de cocar algo más que no fuera la camilla, pero lo único que sentía aparte de eso era una ventana cerca suyo. Logrando que su mente sólo dialogara en una pregunta.

¿Donde estoy?

Unos sonidos en la puerta comenzaron a resonar en la habitación de la peli_____ provocando que en el trance en que se encontraba lograse esfumarse. Ella elevo un poco su vista comenzando a clavar su mirada de adónde pudo provenir en el sonido.

—Pa-pase.. —Dijo lo más alto que pudo la joven mientras cerraba un poco sus ojos dejando caer un poco su espalda en la parte final de la camilla y dejar reposar su espalda allí.

La puerta resonó en la habitación indicándole a _____ que estaba siendo abierta. Al oír que se cerraba y que de inmediato algunos pasos apresurados se acercaban hasta la camilla en donde permanecía, la chica giro un poco su cabeza y poso sus ojos en donde creía que estaba la persona, acertando los con éxito de donde estaba aquel ser.

—¿Te sientes mejor..? —Preguntó una voz algo aguda.

—Menos mal que tuve que ayudar a Yūu a salir, por qué si no fuera por mí quizá estarías muerta. —Acató una voz orgullosa y esta vez algo más grabe que la anterior, —Ahora si puedes decir que soy todo un héroe. —, exclamó con una sonrisa de superioridad y orgullo propia.

—Callate, Zen. No es el momento. —Regañó Yūu mirando a su amigo con fulminación y seriedad.

La Yugamani llevo unas de sus manos hasta sus labios y comenzó a sacar algunas risas que se oían contenidas lo más que ella podía lograr. Yūu y Zen quienes estaban visitando a la chica simplemente la miraron algo confusos sin saber el por que de sus risas. Pero, las miradas se detuvieron al ver como su cuerpo se encontraba algo desnutrido y pálido mostrando en sus semblantes preocupación. Pues, era de esperar, ella no había despertado casi un mes.

—¿Yugamani, no te sientes hambrienta? Y deja de reírte, tú estomago podría dolorte pronto si sigues. —Dijo Yūu recibiendo un asentimiento afirmativo y cómplice por parte de Zen.

La Yugamani sólo se limito a inhalar hondo para luego suspirar y tratar de calmarse lo mejor que podía.

—Bi-bien, ya.. Y ehm.. Realmente si tengo ha-hambre, pero seguro se me pasa todo. Por cierto, Zen, Yūu.. ¿A que se debe eso de.. 'Salvarme'? —Preguntó ingenua y desorientada _______.

Ambos niños cruzaron un poco las mirada mientras se comunicaban de manera mental, sabiendo si dirían o no sobre su "hazaña" que ambos cometieron rompiendo reglas del hospital. Sus ojos aún seguían comunicándose al igual que sus miradas, y al soltar ambos un suspiro simplemente se dignaron a mirar a la joven de cabellos _____ que estaba frente a ellos.