¿También, ciega de amor? ~|Todoroki Shōuto y tu|~

Capítulo 12: No puedo comprender muy bien.

-Antes que nada, ésta parte de la historia va dedicada ha.. AkoArya por sus comentarios tan graciosas y por pedir una narrativa nuevamente desde la perspectiva de _______. También quería agradecerle por su crítica, la verdad, estoy feliz de tenerla. Bien, dicho ésto, ¡Vamos ya con el capítulo!-

Narrador ________:

Ya había pasado alrededor de casi ocho horas desde que estaba en la vivienda de Bakugou-san, era extraño estar ahora en un hogar que no fuera el de Kirishima-san. Me había acostumbrado y adaptado a nuestras reglas, parte de su hogar y de otros sin fines más que podía hacer en su hogar más cómodamente. Por otro lado, mí brazos como tanto piernas, mejillas y costillas; estaban vendados debido a las diversas cortadas que me había dejado aquella extraña rubia que apenas pude apreciar por un momento. Aún seguía pensativa sobre el suceso que se presentó antes de llegar aquí. Sabía que había sido yo la causante de tales cosas, sin embargo, no estaba del todo claro si era una cierta especialidad de mí quirk o.. tan siquiera en verdad era uno.

Lleve por inercia mí mano izquierda a mí ojo izquierdo, sintiendo como la luz de su interior se apagaba hasta dejarlo totalmente negro, al igual que a como era colocado cuando era de noche y todas las luces permanecian apagadas.

Suspiré levemente y removí mí mano de allí.

Estaba agotada y quería descansar pero, apenas podía moverme sin sentir mucho dolor. Las cortadas en verdad quemaban mucho y más al hacer cualquier movimiento ya que sentía como cada una se abría o cerraba juntando ambas partes antes de volver a repetirse ese ciclo de molestia y dolor.

Por otro lado, la familia de Bakugou-san había permanecido tranquila desde mí llegada y, extrañamente, me eran de acoger muy bien. Según lo que me había dicho Bakugou en el camino a su casa, es que seguramente su madre haría un alboroto al verlo conmigo entre sus brazos e hombro. Sin embargo, no había sido así. De hecho, desde que escuche como la puerta había sido abierta, la madre de Bakugou-san grito su nombre teniendo una voz algo quebradiza, seguramente por la preocupación que sintió al saber que su hijo había sido secuestrado. Al verme, ella permaneció en silencio, seguramente con un semblante sorprendido debido a como estaba llena de esas heridas y sangre y por la sangre que estaba en la ropa del rubio por haberlo manchado de la sangre de mis cortadas.

Ella nos había hecho pasar y hablo con Bakugou a solas, dejándome con su padre quien fue quien curó mis heridas.

—¿No haz podido dormir, cierto? Esas heridas deben ser molestas para ti. —Habló el señor Bakugou, mirándome fijamente mientras yo solo podía sentir como su mirada era posada en mí.

Siempre tenía esas sensaciones extrañas cuando sentía algo posar su mirada en mí.

¿Una clase de instinto?

No lo sabía.

—S.. si.... Es incómodo pero, al menos estoy bien. Por su a-ayuda y la de su hijo, estoy muy agradecida.. —Mí voz era baja y algo nerviosa como de costumbre, sonriendo lo mejor que pude al hombre.

Los ojos del padre de Bakugou, lograron brillar ante el gesto que recibió, sonriendo poco después de oreja a oreja.

—Cambiando de tema, Yugamani.. hay una cosa que no comprendo de ti. ¿Que ocurrió con tus padres..? —La voz suave y firme de la señora Bakugou llegó a mis oídos, haciendo que posea mí mirar en donde provenía la voz.