Narrador omnisciente:
Al fin, era hora. La hora de demostrar lo fuerte que podria llegar la determinación y dureza de _______. El tiempo en que había estado en la academia lo dio todo, y gracias a parte de la ayuda de sus compañeros de clase. Incluso, increíblemente que Katsuki era una de las personas más cercana hacia la chica como tanto para él ella, el estudio constante y algunas cosas que ponía sobre su fuerza era algo que apreciaba con su corazón. El poder de tenerle paciencia incluso a la torpeza de ella era algo sumamente significante. Shoūto por otro lado, era quien la ayudaba más a estudiar tanto con cosas verbales como con cosas de lectura y escritura. Gracias con algo de ayuda de Kirishima extra en parte de esa materia por así decirlo, el apredinsaje fue alrededor de dos meses. Algo increíble para alguien que anteriormente no podía ver.
—¡Bien, ya puedes venir aquí, ex-ciega! —La voz de Bakugou firme pero de cierta forma suave se hizo presente.
Yugamani sonreía de oreja a oreja mientras su respiración agitada se escuchaba un poco a su alrededor, ella se acercaba corriendo hacia su querido compañero al haber terminado como se indicó el correr por cierta parte del patio de la academia. Su sonrisa era brillante y llena de emoción pues, la hora de demostrar que ella podía ser igual de fuerte que sus compañeros estaba por empezar dentro de poco. El gran entusiasmo de ella en sus ojos inocentes le hizo sonreír un poco al rubio ceniza.
—¡Lo logre! Me debes una ida al parque para comer helado. —_____ sonrió, cerrando sus ojos y mostrando un poco sus mejillas rojizas.
—Si, si. Pero aún falta que hagas ciertas cosas. —Él llevo su mano hasta la cabeza de ella, manteniendo un poco más su sonrisa anterior. —Buen trabajo. —Al decir aquello, le tiró la toalla que estaba sobre su hombro hacia el rostro ajeno.
Yugamani quien anteriormente se mostraba feliz, soltó un leve sonido de queja ante la tirada de la toalla en su cara. Sin embargo cuando está cayó hacia sus brazos debido a que estos estaban un poco extendidos, sintió una botella fría quedar en una de sus manos para después apreciar que era agua. Sus ojos ____ parpadearon levemente y alzó un poco la vista para mirar al rubio quien se había dado la vuelta para irse. La chica no pudo evitar sonreír poco después con agradecimiento y cierta ternura para después soltar un agradecimiento en susurro e disponerse a tomar un trago de aquella agua fría que se le dió.
—Hey, Yugamani. —La voz de Kirishima un poco lejos llamó su atención.
El joven de cabellos rojizos sonreía de manera típica en él al verla, siendo perseguido detrás con tranquilidad por el Todoroki quien tenía sus manos dentro de sus bolsillos.
—¡Kirishima-san, Todoroki-san! —Ella instantáneamente corrió hacia ellos, quedando en cuestión de segundos lo suficientemente cerca manteniendo su distancia habitual y respetuosa.
—¿Bakugou no fue muy duro contigo, verdad? —Pregunto Eijirou cruzándose de brazos y manteniendo su buen humor.
Yugamani negó un par de veces con la cabeza. Si bien Bakugou era duro, sabía que después de todo lo hacía por su bien y más por la prueba que demostraría hoy. Por eso ni se quejaba y en cambio, decidía mostrar lo mejor en cada etapa que el rubio le ponía.
—Para nada, en cambio, fue de mucha ayuda y me felicito por el esfuerzo. —Ante su sinceridad, incluso Shouto no pudo evitar sonreír un poco.
—Esa es la gran Yugamani. —El pelirrojo llevo su mano hacia la toalla que había quedado alrededor del cuello de la chica, tomando una parte para limpiar parte del sudor de su rostro. —Aunque sigues siendo una dama un poco distraída, eh.
Obviamente bromeó un poco, pero debido al estar concentrada más en otras personas era un poco descuidada consigo misma.
—Yugamani. —Shouto quien por fin decidió hablar, captó la atención de los dos jóvenes que tenia enfrente. —Buena suerte hoy, aunque seguro no la necesitarás. —Él sonrió un poco, mostrando la confianza que tenia en ella.
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¿También, ciega de amor? ~|Todoroki Shōuto y tu|~
Aléatoire_____ Yugamani, es perteneciente de una extraña enfermedad. Su enfermedad es perteneciente de la cegades de sus ojos desde nacimiento, pero no de un grado normal los doctores conocían. Siempre había anhelado ver las cosas las cuales le rodeaban, est...