Narrador omnisciente:
La Yugamani y el Todoroki ya habían partido hace un par de minutos. En el transcurso del camino se podía sentir de cierta forma la tensión que sentía la peli_____, si hasta la pobre temblaba por el simple echo de esta al lado del bicolor y ni siquiera llegar a pronunciar palabra alguna para éste o de éste para ella.
¿Que fue lo que paso para que terminaran de tal forma?
La repuesta era muy simple. Desde que Shōuto había despertado a _____, ella despertó de una forma normal al principio; soltando un leve bostezo mientras se incorporaba de la cama y el suelo aún dominaba su celebro no siendo consciente de todas las acciones que ella ejercía sobre sí. Pero luego de frotar sus ojo y llevar su mano al frente con cuidado para tocar un poco el rostro del joven quien tenía al frente, pudo distinguir que era el bicolor y lo que sus manos tocaban eran su rostro. La joven rápidamente se había apartado pidiendo una y otra vez disculpas. Ella se había seguido alejando y por culpa de su alejamiento la chica callo al suelo soltando un leve chillido de dolor.
Shōuto al ver eso, tuvo que correr hasta la joven para preguntar si estaba bien, y cuando la iba a tomar de la mano; la joven dijo que estaba bien y en un intento de levantarse volvió a caer llegando su mano hasta su tobillo temiendo lo que había pensado. Si, eso era; se había roto el tobillo. Shōuto en ese momento suspiro y tuvo que cargarla en sus brazos hasta que llevarla a la camioneta quien la esperaba a fuera para llevarla a su nuevo hogar, por lo cual también tuvo que llevarle la comida a la chica y agradecía que en ese momento solo fue un sándwich que se habían dignado a darle a la joven. Por otro lado, la chica se encontraba demasiado avergonzada y tuvo que comer sin pronunciar palabra alguna en todo el transcurso del camino que se ejerció. Llevándolos a donde están ahora éstos dos.
—Muy bien, hemos llegado. Ya se pueden bajar. --Comentó el hombre que manejaba aquél vehículo.
___ guió su vista al frente y asintió al hombre comenzando ha abrir la puerta para poder salir. Sin embargo, Shōuto fue más rápido y la tomo de la cintura y luego de las piernas para levantarla y con ayuda de su pie y mano sin soltar a la femenina, abrió ágilmente la puerta y sin controversias; bajándose del vehículo con la chica en sus brazos.
—Recuerda lo de tu tobillo. —Le susurró el Todoroki mientras la veía con seriedad, luego; guió su vista hasta el hombre y le asintió en señas de gracias.
El vehículo comenzó ha arrancar yéndose del lugar dejando solo un poco de humo por la zona donde se encontraban ambos jóvenes. Shōuto suspiro y miro a la femenina, el cual; estaba hecha un tomate por donde se le viera en las fracciones de su rostro. El Todoroki se alarmó un poco y la miró con preocupación.
—Vamos ya, tenemos que entrar y curarte ese tobillo. —Habló con firmeza él, girando su cuerpo para encontrar frente al departamento que le fue dado a la chica.
Subió las escaleras con serenidad para dar un leve golpe de cadera para así abrir la puerta más, ya que ésta estaba abierta y no suponía muy bien el por que, pero presentía que seguramente debieron de ser los doctores que le encontraron el lugar de alojamiento. Al entrar a la vivienda, comenzó a buscar unas escaleras en el cual pudiese colocar a la chica. Pues, el sitió estaba totalmente vacío. Al encontrarlas, se encamino hasta el lugar y la dejo allí con cuidado. Miró con atención a la Yugamani, contemplando por un momento su rostro que le parecía hermoso delante sus ojos, su cuerpo que no era exagerado pero que no significaba que no era lindo, esas caderas que si tenían una linda forma y sus piernas por la parte de arriba con más carne que en la parte de abajo y sus brazos algo delgados. Guió su vista de nuevo hacía los ojos grises de la Yugamani y suspiro un poco antes de llevar unas de sus manos al tobillo de ésta levantándolo con cuidado para inspeccionarlo un poco.
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¿También, ciega de amor? ~|Todoroki Shōuto y tu|~
Ngẫu nhiên_____ Yugamani, es perteneciente de una extraña enfermedad. Su enfermedad es perteneciente de la cegades de sus ojos desde nacimiento, pero no de un grado normal los doctores conocían. Siempre había anhelado ver las cosas las cuales le rodeaban, est...