Capítulo 7: Silencio. |Parte 1|

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Narrador omnisciente:

Las clases para Shōuto volvieron a la normalidad. Para su suerte, Aizawa no le colocó alguna sentencia por lo que había ocurrido para su recuperación en el hospital.

El día siguiente después de que la Yugamani había sido visitada por el grupo de la clase 1-A, el Todoroki pudo volver finalmente al lugar donde practicaba para futuro héroe. Las clases eran normales y, las cosas en las habitaciones habían sido realmente acogedoras, a pesar del alboroto que aveces podía crear Ashido.

En cuanto a la Yugamani.

Ella había quedado aún en el hospital, no tenia nadie con quien hablar, a excepción de los niños del orfanato que aveces venían a visitarla. Aunque, ésta tarde ella le darían al fin de alta. Sin embargo, ella no podía dejar de pensar en la noche en que había quedado con esas heridas y, lo que sea que paso para que el sujeto que estaba en su vivienda se fuera.

¿Realmente había sido ella?

No encontraba explicación concreta al asunto. Además de que la única forma en que pudo ser salvada era si un héroe misterioso vino a su rescate y después se hubiese ido. Desdé resto, ________ realmente se dominaba incapaz de realizar algún acto de defensa usando un quirk cuando no era poseedor de uno. Aunque, jamás se podría saber. Después de todo, los quirks salían a su tiempo.

Dos sonidos en la puerta de su habitación en el hospital sonaron, haciendo que todo pensamiento fuese desvanecido y apuntará su vista sobre el sonido.

—Pase. —Pidió cordialmente dejando acceder el paso a la persona que había tocado.

La puerta sonó, indicándole a la peli_____ que había sido abierta. Los pasos cuales, cada vez se oían más cerca, la hicieron clavar su vista en donde creía que estaba el individuo.

—¿Como te sientes? —Esa voz era la de Shōuto, haciendo que ella se tensara un poco y dirigiera su vista a otro costado que no fuera donde se posicionaba él.

No pensaba que el Todoroki viniese a visitarla tan de repente después de casi una semana y, más suponiendo que estaría con mas clases algo apretadas debido a la ausencia que aconteció por lo que le paso. También, estaba la dicha de su silencio por parte de ella. Desdé que había dicho aquellas palabras en que lo fue a ver y lo que paso con los alumnos se la 1-A, comenzaba a pensar y sentirse algo incómoda con el bicolor. No sabía exactamente el por qué, pero lo único que ella podía abarcar por ahora era un silencio.

¿Acaso era un sentido de culpabilidad o, por otra cosa el cual la hacía actuar como tal?

Suspiro para sus adentros.

Ella finalmente le asintió en respuesta de que estaba bien sin pronunciar palabra alguna.

—Por cierto.. ¿Ya puedes levantarte de la camilla? Personas te esperan afuera. —Shōuto tomo con cuidado la mano de _______ con cuidado para ayudarla a levantar un poco.

La Yugamani se estremeció ante el tacto de ambas manos, inhaló un poco y luego suspiro para calmarse. No quería causar nada inapropiado frente al bicolor. Ella asintió mientras se levantaba con ayuda de él y limpiaba un poco su ropa debido a que tenía algo de polvo. No era necesario ver para saber que tal cosa estuviera en sus prendas.

Se dejo guiar por Shōuto mientras sus mejillas estaban de un fuerte color carmín. Su mente comenzaba a deducir lo suave piel de la mano del bicolor, además de lo caliente y lo protectora que lograba sentirse ese contacto ajeno.

Para la mayoría de las personas, quizá esto no significaba tanto, y mucho menos una razón para ponerse en tal estado. Pero, para ella era mucho, un pequeño tacto, una pequeña palabra, una pequeña acción, un pequeño objeto; cada uno de ellos representaban algo grande en su vida. Quizá se debía a que estaba acostumbrada a las cosas frías y sin calor en ellas, no algo cálido que la hiciese sentir bien y que se acostumbrase en aquellos tiempos.

¿También, ciega de amor? ~|Todoroki Shōuto y tu|~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora