Encuentro accidental.

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3 años después




-Termina pronto con ese cereal James- ordeno una Natasha apresurada por terminar de arreglar la cocina del desastre que un día anterior el pelirrojo y su padre habían dejado en la cocina por hacer gatellas.

Iba tarde a su reunión con Fiury en la que le asignarian una nueva misión, un año y medio después de irse se contactó de nuevo para regresar a trabajar, pues había sido suficiente tiempo de inactividad y aunque no era por falta de dinero, la idea de quedarse sola en casa no le agradaba demasiado

Dejaba a James en la guardería de la base de SHIELD en Chicago, tuvo que confesarle la verdad de su ausencia al menos a Fiury y Pepper, quienes aparte de Wanda, Clint y Laura eran las únicas personas que sabían de la existencia de ese pequeño.

-¡Es tarde!- grito por la escalera- No vas a llegar a la clínica a tiempo.

-James deja de jugar con la cuchara- lo reprimió- Mami va a llegar tarde si no la ayudas.

-Los veo más tarde- dijo Chris tomando un pan tostado de la mesa, le dio una mordida.

-¿No se te olvida algo?- pregunto la pelirroja cruzada de brazos. Él se acercó rápidamente y le dio un pequeño beso.

-Te veo en la tarde pequeño- dejo un beso en la pelirroja cabeza de James.

-Adiós papi- respondió el con una vocecilla chillante.

Natasha estaba satisfecha con su nueva vida,tenía a su hijo, quien para ella era el tesoro más hermoso que le había podido dar la vida, una linda casa, una vida un tanto tranquila y un hombre que la quería incondicionalmente tanto a ella como a James.

Después de un mes de haber llegado a Chicago un día frente a su puerta apareció Chris, se había cambiado de trabajo, después le confeso que lo hizo para cuidarla cosa que le pareció muy tierna, él estuvo a su lado durante todo su embarazo y el día del parto sosteniendo su mano, reconfortándola sin pedirle siquiera algo a cambio.

Después de un tiempo él le confeso que tenía sentimientos hacia ella y le pidió una oportunidad para cuidarlos a ambos, a su lado se sentía bien, por lo que después de pensarlo un par de días decidió aceptar, con el paso del tiempo tomaron la decisión de vivir juntos y compraron una hermosa casa en la que James pudiera crecer y donde tuviera espacio para jugar.

Después de terminar de limpiar tomó rápidamente las cosas de James

Entró a su auto y puso al pequeño en la silla para auto abrocho su cinturón, tomó su lugar y arranco el auto con algo de prisa, pero siempre siendo cuidadosa.


Cuando llegó a la base cargo a James de un lado mientras que del otro colgaba la pequeña mochila con sus cosas.

-Sed mami- le indicó el pequeño mostrándole su lengua.

Estiro su mano libre hacia un lado de la mochila y tomó el jugo que estaba en ella, se detuvo un segundo y saco el vasito entrenador, lo abrió y comenzó a vaciar el contenido del jugo en este, vio un bote de basura y depósito en envase vacío ahí.

Saco su celular del bolsillo de su pantalón, visualizo la hora y entró en pánico; Iba media hora tarde.

El pequeño pelirrojo le arrebató el celular de las manos a su madre, una vez que lo sostuvo lo agito con sus manitas como si fuera una sonaja.

-James, dale en celular a mami- le pidió amablemente, pero no lo hizo.

Suspiro y comenzó casi a trotar aún concentrada en intentar cerrar correctamente el vaso, sus manos estaban actuando torpemente, sumado a la prisa que tenía.

Tell Me You Love MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora