Tell Me You Love Me

Feliz por ti.

-Así pasaron las cosas- a esas alturas ya no fue capaz de contener el llanto, pero sentía que estaba bien llorar por primera vez así fue, liberador e incluso sanador.

-No lo puedo creer- se acercó a ella.

-Ni yo- dijo con voz cortada.

-Lo siento... si es que de algo sirve-coloco su mano en su hombro.

-Se fue así, sin explicar el por qué, merecía aunque fuera eso...

-Merecías más, mucho más- la miro con tristeza. Ella por su parte lo abrazo con fuerza como cuando estas asustado por una pesadilla el no dijo nada y simplemente le devolvió el gesto, se quedó así durante un buen rato hasta que se sintió mejor entonces se dio cuenta de que la había visto en su punto más vulnerable y solo había dos personas que la habían visto así en la vida, Steve y Clint; ahora estaba apenada, se separó de él y se secó las lágrimas con sus manos.

-Yo... lo siento- él le sonrió con amabilidad.

-No hay problema, si lo necesitas aquí estoy- la reconforto.

-Bueno- se levantó- Es tarde y seguramente no has comido nada así que después de hacerte escuchar mis problemas lo menos que te debo es eso.

-Debes estar cansada... No me gustaría importunar.

-Es que no lo haces- le sonrió- Por favor, insisto. Una vez que acepto le indico que se sentara en el comedor mientras ella cocinaba algo y aunque claramente se había ofrecido a hacerlo el o ayudarla, ella se negó rotundamente. Estaba tan distraído pensando en cómo aquel hombre pudo hacerle aquello, no la conocía muy bien pero se había dado cuenta de que obviamente no merecía aquello que no había visto la invitación frente a él.

Pensó un segundo si debía y se reprimió por siquiera pensarlo, ella había tenido la confianza de platicarle sus cosas no debía ir mas allá, como leyendo su mente Natasha apareció tras de él.

-Planeo ir- afirmo.

-Es una broma ¿No?

-No.

-No crees que es un tanto masoquista- soltó nervioso.

-Necesito dejarlo ir...

Y el comprendió a lo que se refería.

-Entonces si no es muy atrevido de mi parte, permíteme acompañarte- aunque aquello le sorprendió le parecía una buena idea.

-Eso me gustaría- le sonrió.

Llego el día de la fiesta de compromiso y tal como le había dicho alrededor de las 7:00 pm Chris paso por ella, eligió un vestido color vino suelto (para así disimular su embarazo) un poco arriba de la rodilla, dejo su cabello suelto y se maquillo un poco.

-Te ves radiante- le sonrió mientras le abría la puerta del auto.

-Tú también- elogio.

Su fiesta de compromiso seria en la torre de los vengadores, durante el camino habló de varias cosas, se sentía extrañamente cómoda con él. Cuando llegaron igualmente se adelantó a abrirle la puerta y ayudarla a bajar, le ofreció su brazo que ella acepto, entraron al elevador y subieron hasta el último piso.

Cuando este se abrió inmediatamente todas las miradas se posaron en ellos, en especial una, la de Steve quien sintió una punzada a verla tan sonriente.

-Nat- dijo Pepper con asombro-No sabía que ibas a venir.

-Decidí hacerlo de último momento- mintió- Por cierto, ¿Sabes si Clint va a venir?