Tell Me You Love Me

Una duda trae mas dudas

"Positivo"

-Mierda- soltó Natasha escondiendo su cara entre sus manos.

-Según esto no podemos decir con exactitud de quien es- observó con más atención el resultado.

-Creí que si tenía más familia debía esperar un poco más. Y bueno ni esto, ni lo que pasó con Steve estuvo si quiera en mis planes.

-¿Que quieres hacer entonces?- le preguntó seria.

-No puedo cambiarlo ya y bueno para James tampoco estaba lista, así que ahora lo único que me preocupa es saber con completa certeza el tiempo que tengo.

Steve estaba en una de las bancas de la entrada de la base, era como si su vida hubiera perdido el rumbo, tenía misiones, entrenaba a los demás, ordenaba papeleo a veces para distraerse, veía a Sharon sólo por las noches y las mañanas era prácticamente como si estuviera sólo.

Quería a Sharon de verdad lo hacía, después de todo era su esposa pero por más que se esforzaba no podía sentir más que cariño y respeto a la promesa que le hizo, era solo una amiga.

También estaba el hecho de que a pesar de que no quería pensar en la pelirroja le era inevitable, tendría que vivir probablemente el resto de su vida con las decisiones que se había visto obligado a tomar.

A veces se imaginaba como hubieran sido las cosas si no hubiera dejado a Natasha en plena boda, si hubiera actuado diferente y hubiera defendido su amor por ella. Realmente nunca se rindió pero estaba entre la espada y la pared, que ella viviera era más importante, su propia infelicidad era un precio que estaba dispuesto a pagar.

Sharon se sentó a su lado haciéndolo reaccionar.

-Creo que arruine tu tranquilidad- rompió el silencio.

-No, no lo hiciste.

-Hay algo que quiero hablar contigo- lo miro.

-Te escucho- imitó su acción.

-Steve quiero preguntar... ¿Eres feliz conmigo?- pregunto con voz temblorosa, aunque sabía la respuesta... la verdadera respuesta y la que el le daría, necesitaba oír esa mentira, por qué era mil veces mejor que nada.

-Si- dijo unos segundos después- lo soy- se sentía mal por mentir pero no creía poder decirle la verdad.

-Es solo, que siempre estás distante conmigo, si, eres respetuoso y un buen esposo pero es como si para ti yo no existiera siempre- estaba triste.

-Te pido que me perdones si te he lastimado- tomo una de sus manos- Esa jamás ha sido mi intención, sólo que a veces siento como si necesitara estar lejos de todo y todos.

-Steve soy tu esposa- respondió al agarre- Estoy aquí para escucharte y entiendo si necesitas tu espacio, pero por favor deja de tratarme como si fuera una de las pinturas de tu colección.

-No eres eso para mi- hubo otro silencio largo hasta que ella volvió a hablar.

-La razón de mi pregunta y el intentar resolver nuestros problemas es... Bueno creo que te dejaré verlo- dejo una hoja doblada donde antes estaba sentada- entenderé la decisión que tomes- se fue.