Un corazon sin reparacion.

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3 semanas después.

Su embarazo iba bien y su vientre ya se notaba abultado, los últimos días en compañía de Chris le habían hecho bien, pero ella sabía que día era.

La boda de Steve, le había dicho a Clint que no se presentaría pero una parte de ella por mas masoquista que fuera deseaba ir, así que se arregló y se puso un vestido color lila bastante suelto.

Para cuando llego a la iglesia se detuvo frente a esta y los vio a lo lejos frente al altar.

-Si alguien conoce alguna razón por la que esta unión no deba realizarse, que hable ahora o que calle para siempre- la voz del sacerdote retumbo haciendo eco no solo en la iglesia sino también en la cabeza de Natasha.

Dio un par de pasos adentro de la iglesia pero se detuvo, respiro un par de segundos y se giró para salir.

Atravesó la calle, había un parque enfrente así que busco una banca para sentarse, durante 20 minutos observo el arbusto frente a ella como si fuera lo más interesante del mundo hasta que todos comenzaron a salir, los observo detrás de un frondoso árbol, ahí estaban tomados de la mano sonriendo esplendorosos.

Sonrió con ironía, asintió mordiendo su labio inferior con fuerza, Steve se había casado con Sharon... eso término de romperla por completo todo el tiempo le había mentido, lo que sea que tuvieron si podía llamarlo así, fue falso, pudo ser honesto desde el principio y en lugar de eso se divirtió jugando con sus sentimientos, consciente de que la lastimaría, se sentía realmente como idiota por haber confiado en él, después de tantos años, de tanta practica para manejar sus emociones, de aprender a descubrir una mentira... como si todo su entrenamiento para ser la viuda negra jamás hubiera pasado.

Se deslizo lentamente por el árbol hasta llegar al pasto, esta vez el llanto fue incontenible, las lágrimas caían sin intención de parar, ahora sentía un vacío completo en donde se supone debía estar su corazón, se cuestionó si podría levantarse y después de un rato de desahogo, con mucho esfuerzo se levantó, había pasado, llego al punto en el que incluso aunque se sentía terrible las lágrimas se le habían terminado.

Estaba cansada, aun así camino lentamente hacia su departamento con la mirada perdida, el maquillaje se había escurrido por su rostro dejando un desastre, tenía los ojos rojos e hinchados, a su paso se ganaba la mirada de todas las personas que caminaban por la acera, pero en ese momento realmente no le importaba.

Cuando estuvo en su departamento se tomó otro par de minutos, sus pies estaban hinchados por los tacones aun así corrió a su habitación tomo sus maletas y guardo sus cosas rápidamente. Entro al baño y se limpió la cara; Llamo un taxi, dejo sus maletas cerca de la puerta y espero.

Tocaron la puerta de su departamento y maldijo justamente cuando se iría, trato de poner mejor cara y abrió la puerta, era Chris quien le traía las vitaminas que debía tomar.

-¿Te vas?- pregunto al ver las maletas.

-Si- suspiro- No planeaba decírselo a nadie- admitió.

-Ya lo veo- la observo- Puedo preguntar ¿A dónde?

-Al aeropuerto.

-Está bien, al menos permíteme acompañarte.

-Yo, pedí un taxi- se excusó.

-No piensas que te voy a dejar ir sola cargando esas maletas en tu estado- tomo un par de ellas y salió de su departamento.

-Supongo que no tengo opción- le sonrió.

Le dio algo de espacio y se adelantó a subirlas a su auto mientras la esperaba abajo.

Durante el trayecto al aeropuerto ambos estuvieron en silencio, cuando Chris estaciono el auto se atrevió a preguntarle a donde iría con el riesgo de que ella no respondiera.

-Chicago- respondió mirando hacia el frente.

-¿Chicago?- le sorprendió que si se lo dijera.

-Cualquiera pensaría que regresaría a Rusia así que no es opción- le dedico una sonrisa ladina- Washington es muy predecible, los ángeles igual, así que se me ocurrió Chicago, no me buscaran frente a sus narices- el castaño solo asintió.

Después de 4 horas de espera había llegado el momento de abordar su vuelo.

-Espero poder volver a vernos- se despidió.

-Espero que si- le respondió la pelirroja.

-Mi especialidad no es pediatría, pero tengo una amiga en Chicago es una excelente médico, me pondré en contacto con ella y si tú quieres podría encargarse de tus revisiones- le sugirió.

-Sí, muchas gracias, por eso y por acompañarme.

-Cuando me necesites, aquí estoy- se despidieron y ella subió al avión.

Giro una última vez su mirada hacia la cuidad y se prometió no volver a llorar o sufrir de nuevo por Steve Rogers, ahora tenía algo mejor en que enfocarse, llevo sus manos a su vientre y dijo "Te amo pequeño".




























Holaa 💜

Pues aquí está el capítulo 😁

Ya empiezan las sorpresas 😉

Espero que les guste y que no me maten jsjsjs

No voy a decir nada más

L@s amo 💜❤

Con amors

Mj.

Tell Me You Love MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora