Carmesí

Capitulo 2. Antes de conocerte.

Me doy una ducha y al terminar me gusta verme al espejo. Soy alguien bien parecido y admiro mi varonil figura. Examino cada parte de mi cuerpo como siempre y contemplo aquella cicatriz en mi pecho, pienso que eso me hace más atractivo e interesante, sin embargo, no me intereso en recobrar a mi memoria las razones por las cuales está ahí. Salgo de la ducha, tomo mis medicamentos y arreglo mis cosas. Al terminar suena mi celular, justo el mensaje que quería ver.

<< Bastardo!, recuerda que hoy es el día. Mi padre no me dejó usar el coche por el incidente de ayer, así que nos toca ir en el asqueroso metro, así que como eres el que sabe andar ahí, debes de guiarnos a Max y a mí. >>

Al leer esbocé una sonrisa. Todo el plan seguía en pie, estaba muy entusiasmado, así que le respondí a mi mejor amigo André.

<< jajajajajaja claro idiota, olvidaba que la nena se pierde fácilmente y necesita a su chofersito que la lleve a pasear a dónde quiera>>

Escribí mientras reía.

<< jajajajaja muy gracioso, nos vemos en un rato y salúdame a tu hermana>>

Pobre idiota, hasta cree que tendrá oportunidad con la frívola de mi hermana. Si defino mi amistad con André nuestra relación se basa en chistes de doble sentido e insultos, pero sé que puedo contar con él para lo que yo desee, incluso si se trata de esconder un cuerpo a media noche. No es que ya lo haya hecho, ustedes entienden.

Salí de mi habitación y bajé directamente a la cocina, veo que todo el desayuno que preparó mi madre se encontraba en la mesa Pan tostado, huevo y fruta. Ella siempre sale temprano por su trabajo y sólo estamos mi hermana Juleka y yo por las mañanas. 

Mi "dulce" hermanita ya estaba en la mesa comiendo y lo dejaré así, no debería hablar tanto de ella, porque nuestra relación no es tan cercana como, se supone, debería ser. Fue hace dos años que volví de mi internado y desde el momento en que regresé es como si no nos conociéramos.

-hubiera sido bueno que me despertaras ya es bastante tarde.- reproché algo estresado, tenía mucha resaca por la noche anterior. No me responde como de costumbre. Me siento y tan pronto como me dispongo a comer veo como toma sus cosas y se aleja de la mesa.- ¿siempre serán las cosas así?- pregunté con fastidio al ver como todo lo que hago le molesta.

-No.- responde secamente.- no siempre serán las cosas así. Si regresas por donde viniste te aseguro que regresarán a la normalidad.- y salió de la casa para emprender camino hacia el instituto.

Comienzo a comer mientras veo como atraviesa la puerta. 

No la conozco y si me preguntan, ella no es mi hermana.

***

Después de las clases me voy con mis amigos André y Max.

-uuf, pensé que nunca saldrías, ¿para qué te quería la señorita Bustier?- preguntó Max, se acomodó sus lentes cuadrados y enormes. Lo observé hacerlo con desanimo, le he dicho cientos de veces que use de contacto, pero nunca me hace caso.

-para que más, para joder.- repliqué molesto, no quería hablar de ella. Esa loca quería hablar con mi madre de mi comportamiento durante los últimos meses y de no decirle ahora, la conversación sería con el director, tenía que encontrar una solución pronto y que mi mamá no sospeche que dejé de tomar mis pastillas por un tiempo.

-¿para joder? O ¿Qué te la jodas?- dijo André en tono burlón.

-¡Eureka! Mi querido cabeza de escroto, eureka.-repliqué sonriente, mientras lo tomaba del cuello y lo abrazaba con complicidad.