Otra historia de amor | K O O K M I N

DOS: el bromista más idiota

4 años después

JiMin estaba mirando su comida. Ese día le había tocado llevar plátanos y fresas. Le gustaba mucho, y le gustaría más en esos instantes si es que no estuviera lleno de pegamento.

Su comida tenía pegamento.

No entendía cómo rayos había sucedido eso. Lo último que recordaba era haberlo dejado en su mochila, salir de la sala e ir al baño a lavarse las manos.

En el camino se había encontrado con Hoseok y estuvieron entretenidos en una charla corta. Hoseok le contó que para las vacaciones se había ido a Japón con su familia y estuvieron en muchos eventos de moda, ya que su hermana era la modelo principal de la noche.

Hoseok es un chico de buena familia millonaria, como la gran mayoría de los estudiantes de allí.

Excepto él. JiMin había recibido una beca gracias a su tío, que trabajaba allí. Las notas de JiMin debían ser perfectas también, para mantener la beca por más años.

Volviendo al tema del pegamento y su comida, JiMin miró a los lados. Sus compañeros estaban afuera en su recreo.

No comprendía nada. ¿Quién pudo...

Y ahí quedó su pregunta.

Sus ojos se encontraron con el chico de cabello negro y ojos del mismos color, que estaba recostado en la puerta con los brazos cruzados. Le estaba dando una media sonrisa burlona.

JiMin detestaba a ese chico, lo detestaba tanto que hacía que su corazón latiera con fuerza.

JungKook había cambiado últimamente, estaba más alto y había perdido un par de kilos (pero seguía teniendo mejillas gordas y brazos gruesos), pero sus bromas pesadas no. Seguía siendo tal cual lo conoció en primer grado.

Un engreído que siempre quiere tener la razón.

—¡¡Jeon JungKook!!-le gritó desde su asiento. Trató de levantarse y descubrió que su pantalón también estaba pegado a la silla.—¡¿qué?!

Su rabia crecía más con cada segundo.

¡Cómo le detestaba! ¡con todo su corazón!

JungKook ingresó a la sala. Traía el pegamento balanceándolo de mano en mano.

—ayer me ensuciaste con pintura negra- recordó JungKook, paseándose cerca de JiMin.— hoy yo te pego a la silla.- puso sus manos en la mesa para quedar cerca de JiMin. Al rubio su corazón se le agitó. De rabia, obviamente.—estamos a mano, JiMin.

—te odio- le dijo.

—lo sé- JungKook le dio una sonrisa victoriosa antes de salir corriendo.

JiMin juró vengarse. ¡Aunque fuese lo último que haga!

Faltaba menos de cinco minutos para que los alumnos volviesen a sus salas. Así que rápidamente se desabrochó el pantalón y trató de quitárselo. Pero fue imposible. No podía hacer muchos movimientos porque se quedaba trabado.

"Te odio JungKook" se repetía en la mente.

Tras varios intentos, miró a la tijera. Su tío no estaría feliz. Para nada. Con frustración y pena, agarró la tijera y empezó a cortar.

En menos de tres minutos ya tenía su cuerpo libre. Sin pantalones. Se tapó como pudo sus partes íntimas con la chaqueta de la escuela, se puso su mochila y salió corriendo.

Debía encontrar a HoSeok o ha YoonGi. Sabía que ambos tenían clases de deportes así que sus pantalones estaban libres.