ANGELS ||Alec Lightwood||

3.1

Jessie deja las tazas de café sobre el escritorio. Sabe que esta conversación se tenía que hacer tarde o temprano por más que la evitará, ya había pasado cinco meses evitándola, ya no podía más

-Sabes algo que no me quieres contar- Asegura la pelirroja, toma una de las sillas para sentarse a su lado- Son casi las tres de la mañana y sigues pegado sobre el monitor-

-Nunca habíamos visto un demonio así- Contesta- La Clave no tiene registro alguno-

-No aparece en ningún libro, lo sé- Bufa molesta- Pero sabes algo y te pido ahora mismo que me lo digas-

-No pasa nada- Contesta Jace irritado, desde que vio la imagen de El Búho no había podido dormir. Claro que tenía un presentimiento de quien era ese demonio que ha estado poseyendo mundanos estos días, pero no se lo diría a su hermana, no la pondría en peligro- Vete a descansar-

-Sabes que no me iré - Dice cruzando los brazos sobre su pecho- No te dejaré solo-

Ambos mellizos guardan silencio viendo la imagen de El Búho.

-¿Qué paso aquella noche, Jace?- Pregunta Jessie- Aquella noche en el Lago-

El rubio suspira cansado.

-Ve a descansar, Jessie, hemos tenido un largo día-

-Tú también deberías descansar, no haz dormido en días-

Jace no contesta, haciendo que su hermana menor se irrite. Jessie toma una taza de café para beberla. Ella podría ser terca, pero no dejaría a su hermano solo en esto, no sabiendo que algo lo atormentaba. Su hermano mayor suspira al verla a su lado atenta, como si pensara en algo.

Ninguno de los dos dice nada más durante la próxima hora, incluso Jace ni siquiera se dio cuenta en que momento su hermana se quedó dormida. El rubio cubre el cuerpo de su hermana con una de las mantas que ella le había traído para dormir.

Jace observa el vientre abultado de su hermana. Tenía que proteger a sus sobrinos antes de que algo malo les pasará. Le mataría ver a Jessie y a Alec sufrir por la perdida de sus bebés. Todos en el Instituto estaban emocionados por su llegada, claro que no más que él, era uno de los que esperaba con ansias la llegada de aquellos pequeñines. y algo dentro de él le decía que Jonathan se vengaría lastimando a los bebes.

-No puedes estar más en lo cierto- Dice aquella voz que lo había estado atormentando durante días- No sabes como usaré la sangre de ellos- Sonrie con cinismo.

-Jonathan- Murmura Jace, rápidamente se levanta de su asiento para enfrentar a Jonathan. Solo piensa en que debe proteger a su familia.

-Siempre haz estado un paso atrás de mi- Contesta Jonathan. Jace trata de golpearlo pero él rápidamente desaparece de su vista.

-¿Jace?- Pregunta Clary quien camina junto a Zac- ¿Estas bien?-

-Si, estoy, estoy bien-

-Jessie no debe de estar aquí, ella debe de descansar-Dice Zac señalando a la pelirroja dormida en la silla.

-¿La manta?- Pregunta Jace.

-¿Qué manta?- Dice Clary confundida.

-Cubrí a Jessie con una manta hace unos segundos- Todos observan el cuerpo de Jessie respirando profundamente.

La chica Herondale usa su pijama dejando al descubierto su vientre.

-Debemos llevarla a su habitación- Dice Clary.

-Cierto, Alec se molestaría se la viera aquí- Dice Jace, los recién llegados observan sorprendidos a Jessie- ¿Qué ocurre?-

-Vuelve a decir el nombre de Alec- Pide Zac acercándose a Jessie. El rubio sin entender asiente, ahora la vista de los tres esta sobre el vientre de Jessie.