Cold ⇒ Park JiMin.

19

¿Qué les puedo contar?

Bueno, hay muchos sentimientos encontrados, no sé cómo sentirme realmente.

Después de que ella me dijo que la hiciera feliz, cayo dormida, literal, por poco y si no fuera por mi hubiera caído al piso.

Fue algo realmente sorprendente para mí, el día de la fiesta a la que acompañe a TaeHyung y me encontré con ella, note que bebió mucho; y a pesar de eso estaba consiente para manejar, si bien recuerdan ella me llevo a casa, ahí me di cuenta que tenía buena resistencia al alcohol, incluso se lo hecho en cara a Hyung.

Eso me lleva a la teoría que MiSuk desde antes de ir por mí a la cafetería ya estaba bebiendo, por eso me pidió que manejara tal vez.

Como estaba completamente dormida la lleve a dormir a mi habitación, no iba a dejar que durmiera en la sala, me quede unos minutos contemplándola, es tan hermosa hasta cuando duerme, se ve tan relajada.

Por supuesto yo dormí en el sofá, estaba algo inquieto, es la primera vez que tengo a una chica en mi departamento, pero por lo que más estoy inquieto es si ella recordara algo.

Dios mío, se hizo de día y yo ni siquiera pude dormir nada, lo bueno es que no trabajo hoy.

— Maldición.

El gran golpe que le dio a la puerta me sobresalto, era ella quien acababa de levantarse.

— MiSuk, ¿te encuentras bien?

— Me siento del asco y tengo frio.

Anoche mando a volar mi chaqueta a no sé dónde, dijo que tenía calor entre sueños y se la quitó.

— Espérame un segundo.

Entre rápidamente a mi habitación para buscar una sudadera a mi cuarto, es algo más cómodo, supongo que estará bien.

— Aquí tienes.

Le di la mejor sudadera que encontré, sin embargo después de tomarla sus ojos quedaron fijos a los míos, comencé a sentirme nervioso, ¿está haciendo calor?

— ¿Por qué estás tan inquieto?

Ah me descubrió.

— ¿De qué hablas?, estoy bien.

Comencé a reírme, me estoy comportando como un tonto, pero quiero cambiar de tema.

— ¿Tienes hambre?, puedo prepararte algo, si te sientes mal puedes regresar a la cama, ya te llevo la comida.

Esta guerra de miradas me recordó a aquel día en la cafetería donde me quede embobado y ella se aseguraba que no volvería a hacerlo.

Últimamente todo me trae recuerdos, ¿no?

— Está bien.

Regreso a mi cuarto y sentí como si pudiera respirar de nuevo, ¿debería de preguntarle si recuerda algo? O ¿dejar que ella me pregunte?

— Haz algo sencillo, no te rompas la cabeza.

¿Por qué no puedo dejar de perderme en mis pensamientos?, pero esto es lo que causas MiSuk, así que no dudes en que te quiera.

Se escucharía más genial si en vez de pensarlo se lo dijera.

Hice unos hot cakes y algo de café, algo sencillo como ella pidió.

Estuvimos comiendo, yo porque ella me obligo, en silencio por unos minutos.

— Ya lo sé.