Cold ⇒ Park JiMin.

25

— ¿Hoy tu novia no viene por ti?

Eso fue un golpe directo a mi orgullo.

"Ya voy saliendo de la cafetería."

— Tae, no es como si todos los días ella viniera por mí, aparte lo hiciste sonar como si la chica fuera yo.

— Bueno, es que como tardaste en regresar del descanso supuse que saldrían hoy.

"Te espero en el parque"

— Oye, hazme caso.

— Lo siento, si te oí, solo le estaba respondiendo a MiSuk.

Solo vi que hizo mala cara, no entiendo que le molesta, como he recalcado todo el tiempo, hace lo mismo cuando se trata de Misaki, por lo mismo sigo sin entender el que se queje.

— No tengo nada en contra de su relación, si es lo que estás pensando.

— No pensé en algo como eso.

— También sé que eso y más he hecho por Misaki.

Ahora lee las mentes, ¿Qué otra cosa puede hacer este chico?

— Solo que, ahora entiendo cómo te sentiste esas veces que te deje de lado y sé que más momentos como esos vendrán porque ya tenemos esas personas importante para nosotros y solo me preocupo un poco nuestra amistad.

Así que era eso.

— TaeHyung, te he conocido por muchos años ya y haz sido mi mejor amigo, sabes que pase lo que pase siempre estaré para ti, de verdad entiendo tu preocupación, pero seguiremos siendo amigos.

Me tranquilizo que la expresión preocupada de mi mejor amigo desapareciera y su peculiar sonrisa cuadrada adornada ahora en su rostro, no dejo de pensar que algo bueno debí de haber hecho para que Dios me diera a un amigo tan bueno como él.

— Eso me tranquiliza la verdad.

Me acerque a él y pase uno de mis brazos por sus hombros, con algo de dificultad porque el maldito es más alto que yo.

— La próxima semana hay que salir tú y yo, ¿qué te parece amigo?

— ¿Por qué no este fin?

— Iré a visitar a mis padres.

— ¿Llevaras a MiSuk?

Me aleje de él un poco avergonzado rascando ligeramente mi nuca.

— Esa es la idea.

— ¡Vaya que vas en serio!

Algunas personas que transitaban por la calle nos voltearon a ver por el nada disimulado grito de mi amigo, eso me hizo sentir nervioso por lo cual mi primera acción fue taparle la boca con una de mis manos.

— No grites Tae, acompáñame a comprar algo de comer.

Mi amigo mueve la cabeza de arriba hacia abajo indicándome que lo haría, entonces aleje mi mano y comencé a caminar a la tienda más cercana.

Ella y yo no teníamos gustos muy extravagantes para la comida, así que me pareció bien comprar algo de ramen y Kimchi, además por estar ahorrando para el auto, la renta, todo lo demás esencial para la semana, casi no me queda dinero.

La triste vida de un universitario.

— ¿Estas comprando mucha comida no crees?, Oh, ¿se va a ver ahora?

— Así es.

Lo oigo reír, lo cual me pareció extraño así que lo voltee a ver con el seño fruncido.