Hoy se cumple mi primera semana en Tokio. Ha sido bastante... Intensa, diría yo, pero al fin sé cómo resolverlo todo.
En cuanto me desperté, me arreglé y hablé a casa de Serena. Le dije que quería verla, que quería verlas a todas. Serena me dio la dirección de un café al que les gusta ir. Cuando llegué ya estaban las nueve sentadas conversando. Les dije que quería ser cercana a ellas. Les dije que durante el Milenio de Plata no podía acercarme a ellas, pero eso nunca les había hablado. Ellas me entendieron. Me sentí muy bien. Después de un rato (muy agradable) las chicas dijeron que tenían cosas que hacer. Ami estudiaría junto con Lita para los próximos exámenes, Rei y Mina irían al cine, Setsuna le daría clases de ciencia y matemáticas avanzadas a Hotaru y Michiru iría de compras con Serena.
—¿Tú no vas?— le pregunté a Haruka.
—No me gusta mucho ir de compras... ¿Qué te parece si vamos al parque?
—E... Está bien...Haruka y yo íbamos caminando por el parque. Aunque no tenía por qué de emocionarme, lo hice. Haruka iba contándome cosas sobre las carreras de autos que tanto le apasionan.
—Chika... Quisiera ofrecerte una disculpa. No debí juzgarte y comportarme así al conocerte, es sólo que cuando se trata de proteger a la princesa me pongo a la defensiva, además parecías conocer a la atacante, así que supuse varias cosas que ahora no tienen sentido—. Dijo mientras caminábamos.
—Entiendo. No tienes de qué preocuparte Haruka, yo habría hecho lo mismo. De lejos, pero lo habría hecho—. Haruka rió un poco de lo que dije. Adoro su sonrisa. Me siento culpable por el hecho de que me gusta... Creo que debo hacerlo. Quiero acabar con Sailor Black Hole.
—Haruka. Hay algo que debo decirte. Sé qué es lo que responderás y tal vez quieras alejarte de mí, pero...En ese preciso momento, apareció Sailor Black Hole. Pero lucía diferente, se veía algo débil. Inmediatamente me transformé y me puse en posición de ataque.
—Eso. ¿Qué esperas? Dícelo. No hay cosa más dolorosa y que me dé más poder que un desamor—. Dijo emocionada.Tiene razón. Haruka me rechazará y haré que Black Hole se haga más poderosa. Creo que la única manera de deshacerme de ella es...
—No lo haré. No me equivocaré—. Después de decir eso, me lancé hacia ella y la abracé fuertemente, haciendo que se fusionara conmigo.
Un destello me cegó, haciendo que quedara débil, tirada en el suelo.
—¿Qué demonios acabas de hacer? ¡Eso es lo que ella quería! ¡Nunca debí confiar en ti!, ¡nunca!—. dijo Sailor Uranus, que en algún punto se transformó.
Este sentimiento lo había tenido hace mucho... Y me reencuentro con él. Tristeza debido a un desamor. Todos esos momentos en los que debí sentirme mal llegaron a mí. Tristeza, frustración, desamor. Sin darme cuenta toda mi vida estuve alimentando a Sailor Black Hole. Empecé a llorar. A llorar como nunca lo había hecho. A llorar de verdad, de mucha tristeza acumulada que tenía.
Escuché que las demás chicas llegaron corriendo.—¡Imposible!— dijo Ami.
—Sailor Sun está...— dijo Rei.
—Llorando—. Dijo Serena.Inmediatamente después sentí como todas me abrazaron. Un hermoso sentimiento que nunca había experimentado; el sentir que tenía a alguien, que me apoyaban, que me querían y que estaban ahí para mí. Cuando al fin dejé de llorar pude explicarles todo.
—Su nombre era Sailor Black Hole. Me dijo que fue creada porque pedí no tener sentimientos negativos, que se acumularon entre las sombras y se fusionaron. Lo que necesitaba para acabar con Sailor Black Hole era justamente fusionarme con ella. Ella creyó que controlaría mi cuerpo, pero en realidad yo recuperaría esos recuerdos y sentimientos. Al fin puedo sentirlo todo. Puedo llorar, puedo frustrarme. Pero sobretodo hoy descubrí ese bello sentimiento de saber que siempre habrá alguien cuando lo necesite. Gracias chicas. Las quiero mucho—. Las chicas me abrazaron.
Al fin soy una humana normal. Viví por mucho más tiempo. Junto con las demás, derrotamos enemigos y vencimos los problemas que se nos ponían en frente. Al fin Pequeña Dama se convertiría en reina. Entonces la labor de todos los guardianes del sistema solar concluyó, ya que ella ahora tenía a sus propias guardianas. Teníamos que despedirnos y esperar a que nuestra semilla estelar encontrara otro cuerpo que habitar. Era el momento de que una nueva era empezara.
Esta vida me dejó un aprendizaje; y es que el amor es un hermoso sentimiento, que al igual que todo, tiene un lado triste. Y el lado triste del amor, es que no siempre será correspondido. Pero el saber que esa persona es feliz, te llena el alma y te hace saber que estas haciendo bien tu trabajo, pues lo único que quieres al amar a alguien, es que ese alguien sea feliz sin importar lo demás.
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El Lado Triste del Amor
FanfictionHay veces que los amores imposibles se hacen realidad, pero no todos corren con la misma suerte. Esta es la historia de una Sailor Scout de la que nadie habla, pues nadie sabía sobre ella hasta ahora.