Mr. and Mrs. Problems [MAMP #1]

30. ¿Un error? Y una promesa

Mr. and Mrs. Problems (Trailer 4)

Créditos: WattpadTrailers

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LIAM

Realmente fui un estúpido al besar a Charlie McCabe, ¿cómo fue que pasó eso? Era algo irracional de pensar siquiera, era casi una abominación, pero cuando sentí sus labios en los míos todo mi mundo se desvaneció por completo, era una nueva dimensión. Simplemente algo me atraía a ella, no era yo en ese momento, solo sentí que estaba completo. Decir que lo que sentí fue poco sería la peor mentira que haya dicho en toda mi vida.

Fue como si la gravedad de la tierra no me sujetara, pero sabía que ella estaría para atraparme.

Desde el primer día que la vi, sí, ese momento me quedé perplejo, tanto como muchos, ¿cómo es qué Charlie McCabe tuviera dos versiones? Una de niña y una adolescente. La recordaba totalmente diferente, solo la vi una vez de niños, solo una, de alguna extraña forma solo me la pasaba mirándola todos los días de niños, como si quisiera penetrar su mente que estaba llena de cosas locas.

La recuerdo esa vez saliendo de la escuela, cuando caminé hasta mi casa y la vi jugando en media calle haciendo uso de una patineta vieja y algo desgastada, se subió en ella y cayó directo al suelo. La vi intentarlo muchas veces, hasta que logró andar en ella un metro exacto, se bajó y brincó de alegría junto a sus amigos. Es decir, su lindo cabello estaba repleto de tierra al igual que su ropa, su rostro y rodillas ya estaban magulladas de tantas caídas y aún así me pareció la cosa más linda que había visto. No pude dejar de mirarla y a esa edad de casi catorce, ya me sentía un acosador, por lo que salí huyendo cuando ella vio hacia donde estaba.

No tengo ni santa idea de cómo lo hizo, ya que era más alto y mis piernas más largas, pero me alcanzó con facilidad en la siguiente cuadra. Su presencia repentina frente a mí me hizo frenar tan fuerte que no pude evitar derrapar sobre ella.

Ambos caímos al suelo, más sucios que antes. Rio en cuanto me vio algo perplejo ante la situación y en ese momento pensé que era la niña más loca que había conocido hasta la fecha.

—¿Te lastimaste mucho? 

Esas fueron las primeras palabras que me ofreció junto con su mano.

Admito que me quedé un buen tiempo noqueado por la caída, pero pronto me enderecé a su lado para ayudarnos a pararnos mutuamente.

—Tranquila, deberías preocuparte más por ti que por mí.

Era muy pequeña junto a mí, ¿tendría más de diez? No lo sabía y tampoco le pregunté. Sólo se me quedó viendo un buen rato con una gran sonrisa y me preguntó <<¿Quieres venir a jugar?>>. Me sorprendió su propuesta, y al aceptar estuvimos juntos un buen rato jugando con sus amigos. No conocía a nadie, podía decir que eran de otras escuelas porque sus rostros eran desconocidos para mí. Aún así, ella llamaba la atención de todos y más de la mía al verla tomar riesgos con esa inestable patineta. Tuvo muchas más caídas y me sonreía ampliamente para hacerme saber que estaba bien.

Vaya niña loca me he topado, pensé.

Hasta que llegó la tarde y no me había percatado del tiempo. Sabía que debía correr directo a casa para que a mis padres no les diera un ataque de pánico, así que sin más me levanté y tuve que despedirme de la niña loca.