Mr. and Mrs. Problems [MAMP #1]

34. Subamos a Dino

PROMO MR. AND MRS. PROBLEMS [SAGA]

Créditos: New Histories

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CHARLIE

Parecía que la relación que Max y yo estábamos llevando no era tan conveniente como lo supuse, de verdad pensaba que no tendría tantos líos con él, pero, para mi mala suerte, me sigue sorprendiendo con alguna de sus tonterías.

—Eres un maldito. Tú fuiste quien me ha robado las cosas.

—Bueno, te debo corregir dicha acusación. No creí que debía dejar las cosas ahí, iba a llevarte conmigo pero luego recordé lo que hiciste con Liam. Creo que fue entonces que decidí darte un susto al quitarte las cosas y como soy un lindo caballero, guardé cada cosa que tenías para que la siguiente persona que pasara sí fuera un ladrón —mi expresión pudo decirlo todo—. Tranquila, no me quedé con nada de lo que había.

—¡Serás tarado!

Estaba harta de las jugarretas que me estaba poniendo en el camino, ¿qué clase de persona hace ese tipo de cosas?

—Déjame comprender esto. ¿Me estás insultando por haber salvado tus pertenencias?

—Permite que te golpee, quizá me desahogue si lo hago —mi mirada le punzaba, él no pensaba que mi primera reacción fuera esta—. Es que de verdad no pensaste bien. ¡Pude haber denunciado el robo!

—Me adelantaría diciendo que las hallé tiradas en media playa. No es que su dueña sea de los más responsable, me lo has dejado claro —no parecía sentirse intimidado por mí—, quedaría como un héroe ante las autoridades y tú como una descuidada, creo que esa pudo ser una mejor venganza. Ya estaba planificado casi todo.

—¿Por qué no me despertaste? —le tomo de la camisa y jalo de ellas—. Pudo haber pasado alguien con malas intenciones, animal.

—¿No crees que pensé en todo eso? —me mira con una mueca de disgusto.

—No vi que hicieras nada.

—¿Nada? —da un golpe a mi mano para que lo suelte—. Oye bien, niña malagradecida. Estuve todo ese tiempo a tu lado, no dormí nada, me quedé ahí sentado con miles de insectos en espera de que fuera tiempo de irme.

¿Eh?

—Al llegar la mañana sentí que mis articulaciones y músculos llegaban a su fin, así que me levanté y caminé a metros de ti hasta que vi que ya estabas despierta y me largué.

—Tú... ¿me cuidaste?

—No te sorprendas, estaba enojado contigo, pero no dejaría que pasaras algo realmente fatal ahí sola.

—Yo, bueno, no lo sabía.

—Sí, eres ciega. Ya entendimos, al igual que una descuidada y malcriada.

Vaya, él estuvo junto a mí ese tiempo. No me despertó, nada, sólo se quedó conmigo sabiendo que necesitaba estar acompañada en ese momento.

A pesar de recién enterarme de eso, no pude evitar no oír las últimas palabras que me dijo, a parte que nada borraba la intrusión de privacidad.

Quise callarme, de verdad que era lo que más deseaba en todo el mundo, pero se me hacía imposible controlar mi malhumor. No era de esperarse que me exasperara tan pronto.Pero algo me detuvo, no deseaba espantar a Max tan pronto, requería de mis respuestas tras una charla, para nada conveniente, con él.