Si Cheng Says → [YuWin ⁞ NCT]

Segundo arco: 75%

Terminó de secarse su cabello luego de aquella ducha antes de ponerse las ropas desaliñadas que utilizaba a modo de pijama. Ya era bastante tarde y luego del extenuante periodo de práctica que tuvieron sólo deseaba poder irse a dormir; ya estaba comenzando a tomar las cosas con un poco de mayor calma, al menos el insomnio ya no era parte de su rutina, y deseaba tomar sus descansos de la forma correspondiente.

Caminó por el pasillo para ir por un poco de agua y fue inevitable detenerse ante la puerta de la habitación que compartían Kim DoYoung y Mark Lee. Desde el interior podía oír de forma distorsionada un poco de música y una charla casi a modo de monólogo por parte del joven canadiense.

"― Te encantarán estas canciones, Hyung, son las que estarán incluidas en nuestro próximo álbum... ¿Te gustaría oír el demo de Chain? Es la canción que promocionaremos en Japón. ¡Yah! Es una larga agenda la que nos espera, así que por favor recupérate pronto."

Yuta sabía que las medicinas que DoYoung debía consumir eran demasiado poderosas y le dejaban en un estado totalmente bueno para nada, donde siquiera formular una frase era posible. Sentía cierta tristeza, puesto que realmente de todos era quien había salido más lastimado por la supuesta desaparición de Moon TaeIl, cayendo frecuentemente en crisis de pánico o en pequeñas taquicardias... Yuta realmente sentía mucha lástima por el joven cantante que yacía postrado en esa cama, pero también sentía culpa.

La culpa de haber asesinado a Moon TaeIl.

"¡No puedes dejar que se entrometa en nuestra relación, Yuta!"

Sacudió rápidamente su cabeza, espantando la voz de Si Cheng que no hacía más que acelerar sus pulsaciones a un nivel demasiado veloz. A pesar de ya ser muy tarde, podía oír la música a volumen levemente elevado desde la habitación frente a la que se encontraba.

― ¿Hyung? ¿Te encuentras bien? ―No sabía en qué momento Mark había salido de su habitación y ahora se encontraba frente a él, observándolo sumamente preocupado―. Estás muy pálido, ¿No deberías ir a descansar? Mañana tenemos muchos ensayos y comenzamos con algunas de las grabaciones, no lo olvides.

Eso era cierto, debía ir a descansar para poder rendir correctamente en la agenda que tenían al día siguiente, pero muy por el contrario, el menor parecía incluso haberse cambiado su vestimenta para poder salir. Yuta se sintió un poco ofendido ante la contrariedad que había tenido el pequeño discurso del joven canadiense.

― Tú también deberías estar descansando, Mark Lee ―Su voz sonó más seria de lo que pensaba―. Ya pronto será medianoche.

― Lo sé, y por eso mismo planeo adelantar algo de trabajo ―La sonrisa del aludido pareció entristecerse por un pequeño momento, lo cual no pasó desapercibido por el mayor―. Yo quiero cuidar de DoYoung Hyung durante el día de mañana...

Así que de eso se trataba, y Nakamoto Yuta no preguntó más al respecto antes de asentir y tomar rumbo de regreso a su habitación, olvidando incluso la sed que tenía. Pero nuevamente fue interrumpido por Mark y la mano de este aferrándose a su muñeca.

― Hyung, ¿podrías no decirle a los demás que salí a trabajar, por favor? ―La voz del menor sonaba demasiado nerviosa como para que el aludido pudiese negarse, y ante un silencioso movimiento de cabeza a modo de afirmación, Mark sonrió con alivio―. Muchas gracias, estaré de regreso en la mañana. Pasa buena noche, Hyung.

Una vez que el menor se marchó, Yuta tomó nuevamente el camino de regreso a su habitación, aunque fue incapaz de siquiera cruzar la puerta de esta.

Sentía una mirada que quemaba metafóricamente su nuca, la perforaba y hacía sangrar miedo.

La puerta de la habitación donde se encontraba Kim DoYoung se encontraba semi-abierta, dejando oír en el pasillo la música que ellos habitualmente debían seguir durante los actuales ensayos. Sabía que Mark era un chico bastante respetuoso y nunca haría algo para molestar a los mayores, como dejar música puesta y la puerta abierta a altas horas de la noche.

Quizás el mismo Kim DoYoung le había pedido no apagarla.

Podía oír el demo de "Chain" sonando cada vez más fuerte mientras se acercaba a la habitación, quizás apagar la música y dejar que Kim se durmiera sería un buen plan para dejar de sentirse observado. Al entrar no esperaba otra imagen más que aquella que se presentó frente a sus ojos, la de un cansado muchacho, quien tenía unas fuertes sombras bajo sus ojos las cuales delataban la inconsistencia de sus horas de sueño.

Tragó pesado al tener sobre él nuevamente aquella mirada, la misma inquisitiva mirada que el menor le había otorgado luego de las interrogaciones, aunque esta vez se encontraba careciente de vivacidad...

Seguía siendo igual de potente, tanto que Yuta sentía todas sus inseguridades siendo expuestas.

"¡No puedes dejar que se entrometa en nuestra relación, Yuta!"

Definitivamente DoYoung lo sospechaba. Incluso podría haber llegado ya a las conclusiones más importantes.

DoYoung lo sabía.

La canción continuaba repitiéndose a modo de ambientación mientras que Yuta sólo pensaba en lo lastimado que parecía Si Cheng aquel día, cuando le pidió que por favor no dejara que Kim DoYoung los separara.

Observó al menor nuevamente, el cual se mantenía con la mirada sobre él mientras que apretaba con fuerza sus puños que yacían aferrados a las mantas que lo cubrían. ¿Qué era eso? ¿Miedo? ¿Nuevamente estaba sufriendo un ataque de pánico? Quizás sería bueno llamar a alguien, pedir ayuda.

"DoYoung, él quiere destruir lo nuestro, quiere separarnos... ¡No puedes dejar que se entrometa en nuestra relación, Yuta!"

Si DoYoung llegaba a confesar sus sospechas, la investigación volvería a caer sobre ellos, Yuta no quería separarse de Si Cheng, realmente no quería destruir aquello que según el de menor edad estaban construyendo. Notó cómo las pupilas de Kim DoYoung comenzaban a temblar, definitivamente aquello era pánico, estaba teniendo un ataque.

"¿Podrías tratar de enamorarme un poco más?"

― ¿Qué tanto sabes, Kim? ―Preguntó en un tono moderadamente bajo, sin siquiera bajarle el volumen a la canción. Sabía que el contrario lo escuchaba con bastante facilidad―. ¿Qué es lo que hace que tus ojos no se alejen de mí?

Notó cómo el contrario relamió sus labios. Claro, Kim DoYoung nunca guardará silencio... Era un maldito entrometido.

― Ta... TaeIl... tú.... lo ma... mataste....

Yuta pudo sentir su corazón deteniéndose junto a su respiración, ¿cómo él pudo llegar a saber tanto? Aquello incluso superaba el límite de lo ridículo. Sus manos comenzaron a temblar.

― Yo... los es... escuché hablar... Si Cheng... y tú...

"DoYoung, él quiere destruir lo nuestro, quiere separarnos... ¡No puedes dejar que se entrometa en nuestra relación, Yuta!"

El pitido fuerte desapareció de sus oídos, podía sentir sus dedos humedecidos gracias al contacto que estaban teniendo con la saliva del menor, el cual se retorcía de forma desesperada en aquella simple cama. Introdujo los dedos con mayor fuerza, sintiendo ya el escozor del ácido en la punta de sus dedos, sintiendo cómo el vómito venía.

― Vamos Kim, quiero que escupas todas esas estúpidas sospechas que tienes sobre mí. Escúpelas y déjame en paz.

"¡No puedes dejar que se entrometa en nuestra relación, Yuta!"

"¡Ciérrale la boca de una maldita vez!"

Cuando su mente volvió a centrarse, pudo notar que el cuerpo del menor perdía fuerza junto a unos grotescos sonidos de ahogamiento. El pútrido olor de la bilis mezclada con los pocos alimentos que DoYoung había ingerido comenzaba a ser insoportable; Yuta observó su propia mano, la cual tenía tanto el dedo índice como el dedo medio cubiertos de saliva y vómito, inevitablemente comenzó a sollozar.

Oh no...

No otra vez...