Si Cheng Says → [YuWin ⁞ NCT]

Segundo arco: 100%

Dejó la puerta semi-abierta al salir, al igual que la música sonando. Caminó con sigilo y cuidado hasta su habitación, donde se adentró en total silencio y rápidamente tomó una botella de perfume que alguna fan le había regalado. Limpió sus manos con él, sin preocuparse siquiera del caos que estaba haciendo en el piso.

Su respiración era agitada y sus manos temblaban con brusquedad. Fue el sonido de la botella de plástico del perfume chocando contra el piso lo que despertó a Si Cheng, quien hasta ese momento dormía profundamente en su cama individual; los sollozos nerviosos y ahogados de Yuta no tardaron en comenzar a oírse.

― ¿Yu... Yuta? ―Preguntó el menor tratando de desperezarse un poco, con sus manos limpió levemente sus ojos―. ¿Qué es todo este desastre? Ese perfume realmente huele muy fuerte...

― Lo hice otra vez... Yo... Maté a alguien más.

Si Cheng quería que aquello pasara, realmente lo ansiaba, pero no esperaba que todo se fuese a dar tan rápido, realmente Nakamoto Yuta era un hombre de mente retorcida y frágil oculta bajo el absurdo apodo de "Hombre de montaña". El joven chino optó por acercarse cautelosamente hasta el saco de nervios que tenía por compañero de cuarto, el aroma al perfume barato era realmente molesto, pero... ¿Qué era eso? ¿Acaso era vómito lo que olía?

― Vamos, cuéntame qué ha pasado ―Murmuró con un falso tono de voz acaramelado hacia el japonés―. ¿Con la vida de quién acabaste esta vez, pequeño asesino?

Aquel apodo caló en lo más profundo del corazón de Yuta, y fue cosa de segundos para que comenzara a hipar con estruendo; la alarma de alerta se encendió en la mente de Si Cheng, quien maldijo al aire una palabra en chino para luego tomar entre sus brazos al mayor y comenzar a acariciar su cabello.

― DoYounggie... ―Susurró entre dolorosos hipidos, sintiendo como el tacto del menor le acunaba con cariño―. Él dijo que sabía lo de TaeIl, que nos había oído hablar...

― Y tuviste que cerrarle la boca, no hiciste mal en verdad ―Susurró antes de acercarse y otorgarle un beso lleno de ambición y sentimientos vacíos, pero que para Yuta supo a gloria y a amor verdadero―. Te has ganado un premio, porque realmente esto ayudará a que no te quiten de mi lado...

― Si Cheng....

― Nadie va a separarnos, Yuta. Confío en que seguirás protegiendo lo nuestro... Confío en ti, porque comienzas a gustarme un poco más...