Si Cheng Says → [YuWin ⁞ NCT]

Primer arco: 25%

El famoso "YuWin", pareja de escorpiones que no podrían ser más que diferentes. Todo comenzó como un plan para ganar seguidores, no faltaba en los grupos la pareja melosa que llamaba la atención de los fans. "¿Serán pareja de verdad?" "¿En serio le gustan los hombres?" Las fans realmente lo amaban, amaban la forma que tenía el japonés de brindar amor al de nacionalidad china en los momentos menos esperados y la diversidad de reacciones que este podía tener frente a ellas.

Pero sí, el amor que Nakamoto Yuta sentía hacia su compañero de grupo había dejado de ser actuado desde la filmación del último NCT Life, el cual casualmente se había grabado en su ciudad natal: Osaka.

¿Qué más significativo que eso?

Aunque no podía decir que era su primer amor, puesto que había tenido muchos en la escuela e incluso uno en su época como rookie. Ji HanSol había sido un excelente amigo que lo cuidó desde el primer minuto que entró a la agencia, llenándolo de sabiduría y protección, cariño y comprensión. Un Hyung que lo amó ciegamente...

Yuta tardó demasiado en descubrir que ese chico le había gustado, puesto que cayó en cuenta de ello cuando ya no había sentimientos, cuando la famosa flor se había marchitado. Ji HanSol había dejado la empresa y pedirle regresar era en vano, la incomodidad entre ellos había llegado a un punto demasiado grande e insoportable.

El tiempo fue un buen aliado para ambos, curando las heridas, abriendo nuevas ventanas llenas de oportunidades y aflorando nuevos sentimientos, esta vez, más agradables y dulces; ellos llevaban actualmente una muy linda amistad.

Fue pensando en esa parte de su pasado que cayó en cuenta del sentimiento que afloraba hacia su actual compañero de sub-unidad.

Porque Dong Si Cheng lo hacía sentir cómo él hizo sentir a Ji HanSol.

Y bajar de la nube era algo impensable para el joven japonés que ya ni siquiera podía concentrarse en sus propias respiraciones si tenía al menor cerca. ¿Realmente alguien podía ser así de hermoso? Si todo se trataba de un sueño, él realmente no quería despertar; el calor en su pecho era grande y acogedor, sobre todo aquellas veces en las que, ya fuera por culpa de un guion o por simple sinceridad, Si Cheng le entregó una de sus mejores sonrisas.

Sus compañeros no recibían indicio alguno de extrañeza en el comportamiento meloso de quien sería uno de los mayores, ellos pensaban que sólo era parte de las buenas actuaciones que este hacía con tal de mantener a flote el famoso "skinship". Si tan solo supieran que en verdad Nakamoto Yuta era un pésimo actor y que sus intenciones hacia el joven chino no podrían ser más que sinceras.

Su cabeza a veces le hacía pensar que si le declaraba sus sentimientos al menor todo podría fluir con calma, que sería correspondido y que el resto de sus compañeros apoyaría de forma afable su relación. Luego terminaba cayendo en cuenta de que la cultura coreana o incluso las creencias de cada uno de sus compañeros podía entorpecer aquella, demasiado irreal, fantasía.

Todas las noches trataba de acumular un poco de decisión, de fuerzas y, sobre todo, de valentía... Quería confesar sus sentimientos a Si Cheng antes de que fuera demasiado tarde; sólo deseaba saber si era correspondido, porque al ser correspondido podían ser novios y, estando juntos, el peso de las preocupaciones y las críticas sería mucho menos.

Por eso se encontraba ahí, frente a la puerta de la habitación que tanto él como el menor compartían junto a Moon TaeIl, el mayor de todos. Con las palmas de sus manos bañadas en nervioso sudor y con su labio inferior ya rojo debido a la latente ansiedad, se debatía mentalmente qué diría una vez que estuviese frente al de nacionalidad china.