liberi

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Al decirme que quiere que haga un tatuaje, yo me quedo helada. Pero qué diablos está hablando este psicópata, definitivamente esta demente, si cree que me haré un tatuaje, que me recuerde la situación en la que encuentro en este preciso momento. Además, que tiene en esa maldita caja, y si cuando habla de un tatuaje, ¿piensa marcarme como al ganado?

-estás loco. Si crees que me dejaré marcar, como si fuera un ternero-el me mira con diversión

-sabes supuse que dirías eso -y claro que lo diría, no me voy a dejar marcar como ganado, y que dirá propiedad de Park Jimin-estaba pensando en una medusa azul, muy digno de ti fierecilla, hermosas y delicadas a la vista, pero te pueden matar si te acercas mucho

Esperen que acaba de decir una medusa, no sé si alegrarme o enojarme, por la referencia que acaba de decir, pero no basta con decir, que cuando estaba en preparatoria deseaba con pasión hacerme una pequeña medusa, y justamente una azul. las más hermosas y difícil de encontrar en el mundo marítimo, pero mi padre me hubiese matado si me lo hubiese hecho, y ni hablar de Maik a cual una vez también se lo comente, y me dijo que eso era de putas, que por que no se lo decía a mi amiga leila, que seguramente ella estaría fascinada, pero la verdad es que para mí no hay animal más perfecto que una medusa, y suelo ir al acuario una vez por semana solo a verlas a ellas ya que verlas me da tranquilidad

-como sabes que siempre he querido hacer una medusa azul como tatuaje-él sonríe de manera tierna, se acerca a mí y me suelta de los grilletes, toma la caja que tiene desde hace un tiempo en las manos, y la aleja de mi sin mirarme, y solo me pregunto que tendrá allí

-vístete, me encargare de que sea el mejor tatuaje que han hecho en estados unidos-mientras nos vestíamos, Park mando unos cuantos mensajes, y se sienta en el borde del escritorio, concentrado en su celular, sin ni siquiera mirarme, con lo cual me siento incomoda

-y... planeas ignorarme el resto de la noche, hasta que llegue el tatuador-levanta la cabeza del teléfono y me observa con cara de desconcertado

-no creí que quisieses hablar conmigo, dado al caso que me odias, y sueles decir esa palabra. ¿Qué? Unas mil veces al día-ahora no sé qué decir, se supone que soy la mala-no me digas que ya no me odias, porque eso serían excelente noticias.

-por supuesto que te odio, y no sabes cuánto, pero me estoy hartando de que cada vez que tenemos sexo, sales huyendo como un mari... sales huyendo-de nuevo esa sonrisa, pero que demonios, parece que esperaba que yo le respondiera eso, será que además de ser bipolar. Es masoquista

-no espera nada menos-parece que hubiese leído mi mente-y no soy masoquista, si crees que lo soy-si definitivamente lo hace, o soy muy predecible, no lo sé a ciencia cierta

Cuando iba a contestar, llega el chico rata-conejo con una chica vestida totalmente de negro y botas militares negras, no logro ver su rostro debido a que tiene una horrible capucha en la cabeza, pero al parecer no soy la única que le parece una aberración dicha cosa

-pero que te pasa jungkook, te matare cuando que me quites esta...-en ese momento el chico rata-conejo le quita la capucha, y ella se pone tan pálida como un papel al lograr ver a Park frente a ella

-dijiste que ella era la mejor tatuadora, de la ciudad donde está su implemento- la chica me mira y si efectivamente es lalisa, la chica que conocí en las tiendas de tatuajes el día que hice el trato con Park

-que haces aquí danii, este era tu acto de rebeldía-ella habla sin importarle que tenemos a Park, y a ese chico extraño que le digo rata-conejo el cual olvide su nombre

-se conocen- antes de poder hablar, lalisa me interrumpe y park la Mira con cara de pocos amigos

-si nos conocemos, y jungkook tiene mi caja, pero si ella no está de acuerdo no haré nada- me mira directamente a los ojos, y sigue ignorando a park. El chico que ella acaba de mencionar acerca un morral rosa y con una carabela en negro, y ella lo toma en sus manos

Una Reina Para Un Rey (Libro # 1)-park jiminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora